Y melancolía pero tiene que ser así» asegura un devoto
«Da un poco de tristeza
se sirve de los datos anónimos y agregados –que permiten saber la posición del móvil pero no identificar al usuario– para conocer la movilidad de la población, si se cumple con el confinamiento y en qué zonas el virus tiene mayor impacto. Nunca antes se había utilizado una herramienta de rastreo para intentar frenar una pandemia.
La app impulsada / por el Gobierno bebe de proyectos como el de la Comunidad de Madrid. El 20 de marzo, lanzó Covidapp, una herramienta de autodiagnóstico con el objetivo de evitar el colapso de las líneas telefónicas. La aplicación solicita a los usuarios nombre y apellidos, teléfono, DNI, dirección e información de salud, datos a los que dichas empresas tienen acceso limitado «conforme a las instrucciones» de la Administración pública, para los más pequeños, que hartos ya de sofá no atinan a comprender la diferencia entre la semana pasada y esta.
Lo mismo les ocurre a aquellos empleados que están de vacaciones forzosas desde hace días, o a quienes durante unos días podrán escaquearse del teletrabajo para (la pandemia obliga a ello) continuar en casa. Y luego están los trabajadores de los servicios esenciales, que deben seguir yendo
El Gobierno estudia información de 40 millones de móviles para saber dónde se concentra el virus
El 20 de marzo ya lanzó una herramienta de autodiagnóstico para evitar el colapso de líneas telefónicas
al tajo pero ahora sin necesidad de buscar caminos alternativos para evitar los cortes de tráfico por el paso de procesiones.
Entre los devotos, la frase que más se repite es: «El año que viene la recuperaremos». «Da un poco de tristeza y melancolía, pero tiene que ser así», explica Manuel Ruiz. Vinculado a las cofradías de Sevilla desde pequeño, este año la semana le deja un vacío extraño, ya que siempre se pedía vacaciones para poder participar como costalero llevando pasos en hasta cinco hermandades. Para hacer esta Semana Santa más «liviana», lo tiene claro: «Trabajaré por la mañana y por la tarde estaré lo más conectado posible viendo redifusiones».
A falta de asfalto, la cita del Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla con los cofrades se traslada a las redes sociales, donde podrán seguir un viacrucis diario, además de imágenes y vídeos de las cofradías que tenían que procesionar cada jornada. Ceñidas a actos litúrgicos en sus templos, las hermandades se centran en su labor más social, ya sea de reparto de comida entre los más vulnerables o de mascarillas. Pero no solo de redes sociales viven los devotos.
La del 2020 iba a ser también una semana muy especial para Francisco Esteban y su hija de siete meses. La pequeña Martina iba a jurar como hermana de la cofradía de San Roque el pasado Viernes de Dolores, «una ceremonia preciosa y muy emotiva delante de los pasos ya preparados para salir el Domingo de Ramos». Era el trámite imprescindible para que la niña pudiera participar en la procesión como monaguilla junto a su padre. El domingo, sin embargo, las dos túnicas quedaron colgadas en el armario de casa de los abuelos, esperando al año próximo.
☰ según la Agencia Española de Protección de Datos.
Este modelo sí despierta recelos. «Es algo trágico», explica Simona Levi, cofundadora del proyecto activista XNET. «El autodiagnóstico está bien, pero no tiene ningún sentido que lo gestionen empresas privadas, se podría hacer de forma anónima». Google lleva años haciendo negocio con la compra de datos personales a apps de salud y seguros sanitarios.
Para la app nacional, desplegada ya en seis CCAA, el Ejecutivo ha firmado un convenio con Telefónica y defiende la geolocalización «para saber en qué comunidad está el usuario». El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, reiteró que la app es «respetuosa con el Estado de Derecho». Por su parte, la Fundación Ciudadana Civio lamenta la falta de transparencia.
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