El teletrabajo
Una de las cosas que ha quedado más clara en estos tiempos de cuarentena obligatoria a causa del corona virus es que el teletrabajo ha venido para quedarse.
Los empresarios ya venían diseñando desde tiempo atrás este tipo de estrategias pero con cuenta gotas, hasta que en esta época tan dura de confinamiento no han dudado un ápice en expansionarla.
Debido a que cada vez se prioriza más la vida personal a la hora de elegir una oferta laboral, este cambio tan radical respecto al sistema tradicional de trabajo presenta evidentes beneficios, como horarios flexibles, año sabático y vacaciones más extensas. Además, a la vez que la empresa logra sus objetivos propuestos, consigue fidelizar el talento en particular femenino- siendo frecuente que la maternidad no excluya a la mujer del mercado laboral mas allá del tiempo imprescindible, y ellos, por su parte valoran el ahorro por el tiempo de viaje, el poder llevar y traer los hijos a la escuela, el participar de la dinámica familiar y la libertad para desarrollar otras actividades. Y es que este aislamiento forzado por la persistente pandemia actual, a partir de ahora ha forzado a las empresarios a implementar sus empresas con un correcto equipamiento para poderlo llevar a cabo no de forma tímida sino mayoritaria, aunque no sin dificultades.