Detenida una pareja ebria por denunciar una falsa agresión
Los sospechosos están acusados de cometer un delito de desórdenes públicos Policía y Guardia Civil han arrestado a nueve personas en las últimas fechas
La Guardia Civil de Aínsa detuvo días atrás a un hombre de 59 años y una mujer de 49, como presuntos autores de un delito de desórdenes públicos, tras recibirse en tres ocasiones, en horario nocturno, llamadas en la central de emergencias 062 de la Guardia Civil de Huesca, indicando que se estaba produciendo un delito de malos en el ámbito familiar. Los agentes, se personaron tres veces en el domicilio y pudieron observar que los denunciantes se encontraban en evidente estado de embriagues. De hecho, una vez entrevistados, reconocieron que no había existido ninguna agresión y que se encontraban discutiendo por desavenencias, motivo por el cual habían realizado los avisos.
Estas fueron solo dos de las nueve detenciones realizadas en Zaragoza y Huesca las pasadas fechas por delitos relacionados con el estado de alarma.
En la capital aragonesa, agentes de Policía Nacional detuvieron durante el fin de semana en Zaragoza a cinco personas por burlar de forma reiterada el confinamiento acordado en el decreto de estado de alarma en vigor, una de ellas hasta en siete ocasiones. Además, en la provincia de Huesca, estos últimos días, al margen de Aínsa, han sido detenidas otras dos personas por desórdenes públicos al hacer denuncias falsas de locales y de personas que, supuestamente, no respetaban el confinamiento. Los arrestos se ha llevado a cabo en Sobrarbe, Monegros y Jacetania.
En el caso de Zaragoza, según informó la Dirección General de Policía, la primera detención se produjo sobre las 16.00 horas del sábado pasado en la calle Escoriaza y Fabro de la capital aratratos gonesa, al detectar una patrulla a un hombre sancionado en siete ocasiones y que solía dar identidades falsas. A pesar de residir en un punto alejado, en la calle de las Armas, el presunto infractor, M. A. N., de 30 años, manifestó que iba a comprar a un supermercado, pero en el momento de ser identificado los agentes pudieron comprobar que tenía antecedentes penales por desobediencia, además de constarle una requisitoria por un robo con violencia e intimidación. Sobre las 22.00 horas, otra patrulla policial interceptó a un joven que circulaba en bicicleta por la calle Unceta y que manifestó que se iba a comprar tabaco. Unos minutos después, el joven, M. B., de 26 años y con antecedentes, fue avistado en la calle Padre Manjón, por lo que fue denunciado por incumplir el estado de alarma, pero sobre las 23.30 horas, fue detenido en dirección contraria a su domicilio. Ya en dependencias policiales, se comprobó que había sido propuesto para sanción en siete ocasiones en las últimas dos semanas y que la bicicleta había sido robada en enero.
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