El 50% de la plantilla de la residencia de Valderrobres tiene coronavirus
Ante la falta de empleados, el centro hizo un llamamiento de voluntarios El director de Salud Pública descarta intervenir los centros que lo han solicitado
La residencia municipal de mayores de Valderrobres, en la comarca del Matarraña, hizo ayer un llamamiento «a la desesperada» porque no tenía personal para hacer el relevo del turno de las 19.00 horas, con la mitad de la plantilla contagiada, y en cuestión de horas varias personas se ofrecieron para trabajar. «Lo hicimos porque la DGA no quiere intervenir el centro y no teníamos personal para cuidar de los mayores», explicó el alcalde, Carlos Boné. «Menos mal que varios fisioterapeutas, un estudiante de medicina de quinto curso y auxiliares nos van a ayudar», declaró muy agradecido.
El director general de Salud Pública, Javier Falo, había descartado por la mañana intervenir esta residencia o el centro Virgen del Pilar de Zaragoza, sin medios para poder hacer frente a la situación. Según Falo, no es «adecuado» que una Administración local asuma las competencias sanitarias y, aunque admitió que entendía la presión a la que están sometidos, asegura que lo mejor es cumplir el protocolo y priorizar que sean las propias residencias las que gestionen los centros. Boné insistió en la necesidad de que el Salud les ayude. «Nos dice que trasladarán pacientes a otras residencias y, aunque nos ayudará, necesitamos normalizar la situación», aseguró.
En Valderrobres, tras los primeros casos positivos hace un par de semana, 15 traslados de mayores con coronavirus a residencias de Alfamén y Zaragoza (la de Miralbueno), algún trabajador con síntomas y la negativa de la DGA a realizar la prueba a todos los residentes y empleados, el alcalde decidió adquirir tests rápidos. Por la mañana les han dado los resultados y de los 35 trabajadores, 19 han dado positivo, además de otros 26 mayores que se suman a los que ya había. «Tenemos 60 ancianos, la mayoría inválidos, y solo diez habitaciones individuales», explicó el alcalde, que lamenta que ha día de hoy todavía están esperando los EPI. «Tenemos material gracias a la solidaridad de los vecinos y las donaciones de las empresas de la comarca», aseguró.
El consistorio habilitó hace dos semanas, con los primeros casos, un hotel para aquellos trabajadores del centro. Los que acudan ahora a trabajar durante esta crisis tendrán asegurado el alojamiento.
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