Protesta de presos en Toledo por la ausencia de médicos
Los internos de Ocaña I quemaron de los cubos de la basura en el patio del penal CSIF exige al Gobierno que realice los test al personal de prisiones
Decenas de internos de la cárcel de Ocaña I, en Toledo, protagonizaron ayer una protesta por la falta de médicos en el recinto, un incidente que se solventó sin daños personales, han informado a Efe fuentes penitenciarias. Las fuentes subrayaron que la protesta comenzó cuando a las 13.30 horas un preso sufrió un desmayo y fue trasladado a la enfermería, mientras que se trataba de localizar a los médicos, que ayer, festivo, trabajan en régimen de guardia localizada.
En ese momento había unos 350 internos en el patio general que comenzaron una protesta en la que quemaron los cubos de basura.
Según la misma fuente, tras esa protesta, los internos entraron al comedor con normalidad, pero, a la salida, un grupo de 30 se negó a subir a sus celdas.
Las fuentes penitenciarias aseguraron que los presos no protagonizaron «ni actitudes violentas ni episodio alguno de violencia» y, tras una conversación con el subdirector de Seguridad y con los funcionarios de vigilancia, regresaron a las celdas hacia las cuatro de la tarde.
El sindicato CSIF, en un comunicado de prensa, calificó de «violento» el incidente, con quema de papeleras, contenedores y «destrozo de mobiliario», sin que se produjeran heridos.
El sindicato advirtió de que este suceso es un ejemplo de la tensión que se está viviendo en las prisiones españolas por la falta de equipos de protección y en general de medios adecuados frente a la crisis del coronavirus.
En este sentido, la central sindical reclama que se realicen con urgencia los test al personal actualmente en cuarentena, en torno a un millar de trabajadores y trabajadoras, para que, en el caso de dar negativo, puedan reincorporarse cuanto antes a las «de por sí mermadas plantillas de Instituciones Penitenciarias». «Además, exigimos al Gobierno que cumpla con su palabra y contrate a los 40 sanitarios prometidos en el transcurso de esta crisis», afirmaba el sindicato en un comunicado.
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Dos personas resultaron heridas de carácter leve después de que un puente sobre el río Magra, en la región italiana de Toscana, se viniera abajo, atrapando a dos furgonetas que en ese momento circulaban por el mismo, según informa la agencia de noticias Adnkronos. Los hechos tuvieron lugar en torno a las 10.10 horas, según los carabineros. Los dos heridos, uno de los cuales fue evacuado en helicóptero a Pisa, eran los conductores de los vehículos afectados, que quedaron debajo de los restos del puente, que se derrumbó sobre el río.
El puente une la localidad de Albiano Magra, en la provincia de Massa Carrara, en Toscana, con Santo Stefano Magra, en la región de Liguria. Según la citada agencia, en los últimos meses se habían detectado problemas en el asfaltado tras un temporal de lluvias, que sin embargo habrían sido subsanados, permitiendo la circulación por el mismo.
La Fiscalía de la República de Massa ya ha abierto una investigación sobre el siniestro, bajo la hipótesis de delito de desastre culposo. Por su parte, el Gobierno de Toscana ha asegurado que ya está evaluando junto a Protección Civil «las necesidades urgentes» y para evitar el aislamiento de la zona. co Mariotti también mostraron su preocupación, pero los expertos sin embargo excluyeron cualquier peligro para la estabilidad de la estructura. «El derrumbe de un puente en Albiano es un hecho muy grave que debe aclararse de inmediato», dijo Cosimo Ferri, diputado de Italia Viva. La caída del puente recuerda al trágico derrumbe del puente Morandi, en Génova, en agosto del 2018, que dejó 43 muertos. Afortunadamente, en esta ocasión la estructura era mucho más baja y apenas había tráfico, debido, entre otras cosas, a las medidas de confinamiento por el covid-19.
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