«Esta crisis solo permite hablar ahora de optimismo moderado pero sin bajar la guardia»
«Lamento la falta de material global, ahora el abastecimiento está garantizado»
–Llevaba tiempo reflexionando y viendo lo que pasaba en otros países, pero la conmoción inicial fue cuando falleció la primera persona en Aragón por coronavirus y también cuando se detectó el primer caso en una residencia. Entonces te das cuenta de que va a ser difícil porque se trata de una enfermedad que fundamentalmente ataca a personas más mayores, frágiles y delicadas con dolencias previas y una parte importante de ellas se encuentran en residencias. Por eso, lo importante es protegerlas y esa es nuestra lucha.
–¿Cuál es la situación actual?
–Salud Pública dice que nuestra curva ya no sube, sino que se encuentra en una situación de meseta. En una crisis como esta se puede hablar simplemente de moderado optimismo, pero nunca hay que bajar la guardia. Solo estaremos tranquilos el día que no tengamos un solo contagio, aunque estoy satisfecha de que se hayan producido ya las primeras altas en los centros que hemos habilitado para residentes que son positivos en coronavirus pero no requieren hospitalización. Es una alegría que nos da unas esperanzas tremendas.
–Las residencias son el gran caballo de batalla en esta lucha. ¿Tiene la sensación de haber hecho todo lo posible o de haber podido hacer algo más?
–Se ha hecho un gran esfuerzo por parte del Gobierno y del IASS en coordinación con Salud Pública y todo el Departamento de Sanidad elaborando indicaciones sobre cómo actuar. Y sobre todo por parte de los centros y los trabajadores, a los que hay que valorar ese trabajo encomiable que nunca agradeceremos lo suficiente.
–¿Pero haría algo de otro modo?
–Tenemos la convicción de que hemos trabajado con total entrega. Los servicios sociales son esenciales y creo que se está haciendo una gran labor en la gestión de los más vulnerables desde los centros de servicios sociales pa