«Estamos tirando de ahorro, pero se acaba...»
Miguel Ángel Compadre es el propietario de la Cafetería Gavilla en El Caracol de Independencia desde hace 36 años, vicepresidente de Cepyme, y también de la Asociación de Comerciantes del Caracol. Con toda su trayectoria, vive la actual situación «con muchísima preocupación». «Estamos tirando de ahorros, pero llega un momento que el ahorro se acaba y para nosotros, las medidas económicas del Gobierno, llegan tarde», expresó. Con seis trabajadores a su cargo, «todos ellos con contrato indefinido», presentó un ERTE el pasado 20 de marzo y, hasta este jueves, seguía sin respuesta. Además, recuerda que el cierre les pilló «a tope de mercancía», preparándose ya para la Semana Santa.
«Lo primero es la salud, pero alguien tiene que asumir que se han hecho cosas mal porque somos el país con la peor tasa de mortalidad por millón de habitantes», señaló. Y pidió «gestos» por parte de los gobernantes, como «ajustarse el sueldo en solidaridad con los millones de personas que han sacrificado el suyo por un bien común».
Las empresas aragonesas creen que la vuelta a la normalidad se producirá a comienzos del verano, según una encuesta publicada por la dirección general de Economía. El 42% de las compañías creen que en junio la situación económica retornará al estadio previo a marzo, mientras que el 32% cree no será hasta julio como pronto cuando esto suceda. Tan solo el 21% opina que será en mayo y solo el 5% confía en recuperar la normalidad a lo largo de este mes de abril.
La encuesta semanal se ha realizado en colaboración con los nueve clústers de Aragón. En la misma han participado 125 empresas de los sectores más relevantes y en las que trabajan unos 50.000 trabajadores.
En cuanto a la afección que la crisis del coronavirus, la mayoría sostiene que aunque tanto el nivel de producción como la cartera de pedidos disminuye, tienen estabilidad en los miembros de la plantilla. Sin embargo, casi la mitad de las empresas encuestadas han puesto de manifiesto a lo largo de estas cuatro semanas que tenían previsto iniciar un ERTE.
Respecto a cuál es el principal problema al que se enfrentan ahora, manifiestan que, de cara a un posible cierre o a un cierre temporal, su principal problema es que han cerrado los mercados o las empresas a las que abastecen, seguido de la obligación de cierre impuesta por los decretos del Estado.
En cuanto a las expectativas de cara a la semana entrante, durante las tres primeras semanas la respuesta mayoritaria indicaba que las empresas esperaban menos producción, menos pedidos y estabilidad en la plantilla. Sin embargo, en la última encuesta, cambian las respuestas y para esta próxima semana esperan estabilidad en el nivel de producción, en la cartera de pedidos y en la plantilla.
El 38% de las firmas encuestadas son pymes con menos de 50 trabajadores, el 27% son medianas empresas de hasta 250 empleados, el 20% son grandes empresas y el 15% restantes son micropymes con menos de 10 empleados y una facturación inferior a los dos millones.
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