¿Sueldos pequeños?

Muchas veces escucho a los mismos periodistas el argumento de que los políticos están mal pagados…, ¡se les ve el plumero!

Un reponedor, o cajera de supermercado que pasa de los 800 euros a los 8.000 ¿está mal pagado…?; un maestro, o funcionario que pasa de los 1.800 euros a más de 8.000 ¿también está mal pagado…?; un don nadie (como infinidad de ellos) que pasa de los 1.500 euros a los 4.000 ¿está mal pagados…?; un parado o un ni-ni que vive a costa del sablazo, a costa de sus padres o de sus yayos y que pasa a cobrar el sueldo de diputado, senador, director general o similar con sueldos que superan los 3.500 euros ¿está mal pagado?. Y hay que considerar que esta colección forman la inmensa mayoría de los políticos de los que se alimentan todos los partidos.

La verdad es que hay algunos ejecutivos que superan los sueldos de los políticos mejor pagados… ¡pues aquí hay que tomar nota y, ésos son los que, precisamente, hacienda les debería meter mano y escurrirlos en la proporción que desvalijan al ciudadano medio y, mucho más, a los autónomos!

También es verdad que algunos de estos yuppies entran en política perdiendo, temporalmente, dinero –se ve mucho en EEUU– pero, que todo el mundo tenga bien claro que no lo hacen por servicio al pueblo –¡vamos, ni de coña!–

Ese periodo de mandato les sirve para afianzar sus negocios, aumentar sus contactos, mejorar su visión sobre las inversiones futuras, colocar a toda su familia (¿… a qué nos recuerda esto…?), amigos, colegas, hombres de paja y que, acabado el mandato, los convierte en más ricos, inmensamente ricos…

Solo hace falta echar un vistazo atrás, –y al día de hoy–, a esta tierra a la que dios nos ha mandado a sufrir. Aquí, ese timo, esa corrupción política se llama puerta giratoria.