Boris Johnson sale del hospital y alaba la sanidad pública británica
El primer ministro no regresará de inmediato al trabajo
El primer ministro británico, Boris Johnson, dejó ayer el hospital de St. Thomas en Londres, en el que estaba ingresado por el virus. «El primer ministro ha sido dado de alta en el hospital y continúa su recuperación en Chequers», la residencia de campo de los jefes de Gobierno, informaron fuentes de su oficina. «Siguiendo el consejo de su equipo médico, el primer ministro no retornará inmediatamente a trabajar».
Pero antes de poner rumbo a Chequers con su compañera, Carrie Symonds, en avanzado estado de gestación, un Johnson aún algo desmejorado, grabó en la residencia oficial de Downing Street una declaración en vídeo al país. En él agradece a los británicos «el sacrificio que están haciendo», quedándose en casa. Un esfuerzo, que según el premier británico, «está mereciendo la pena», porque «estamos haciendo progresos en esta increíble batalla nacional».
Johnson reiteró su reconocimiento a la sanidad pública (NHS). «En los últimos siete días he visto, por supuesto, la presión con la que se encuentra la
NHS», afirmó. Y añadió su personal agradecimiento a los que le han atendido, incluido el médico, Nick, que tomó decisiones cruciales hace unos días, «por las que le estaré agradecido el resto de mi vida».
El primer ministro reconoció / que estuvo muy grave cuando alababa a Jenny, una enfermera neozelandesa y Luis, un enfermero de Oporto «que estuvieron a mi cabecera durante 48 horas, cuando las cosas podían haber ido en un sentido o en otro».
Johnson había sido ingresado hace una semana en el hospital londinense y pasó tres noches en cuidados intensivos. Su salida del centro hospitalario se produce cuando el país acaba de superar las 10.000 muertes por coronavirus. La última cifra de ayer, con 737 fallecidos más, alcanzó un total de 10.612 óbitos.
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