Detalles que humanizan

Esta carta esta dirigida a Carmen, enfermera en el centro de salud de Sagasta.

A ella como representación de todo ese cuerpo sanitario que además de estar en primera linea de batalla para protegernos y salvar nuestras vidas, también nos cuida y se preocupa por nosotros.

Dentro de la vorágine de actividad de estos días, Carmen me llamó por teléfono el jueves (que recuerdo, era día festivo), para preguntar por mi madre, que tiene 88 años y vive en su casa.

Llamo solo para eso, para interesarse por su salud, por su estado de ánimo, por si necesitaba algo. Creo que sobra cualquier otro comentario. Hay quienes no olvidan que las personas son lo más importante y las cuidan, las miman y se preocupan por ellas.

Gracias, Carmen, y un abrazo que dejaremos pendiente para cuando esto pase, que seguro que pasará y nos hará ser mejores y espero, más agradecidos.

Ana Aguilar (Hija de Palmira)

Zaragoza