El Periódico Aragón

¿Quién vive, quién muere?

- Jesús E. Gericó ALCALDE DE SALLENT DE GÁLLEGO (PP)

Decidimos sobre lo importante de nuestra vida: si estudiamos o no, cuando formamos una familia, compramos una casa, cuando tenemos o no un hijo, cuando cambiamos de coche; no decidimos normalment­e cuándo morimos, pero siempre pensamos que nuestras familias, nuestra sanidad, nuestra sociedad del bienestar, hará todo lo posible por nosotros hasta el final.

¿Estamos preparados para que decidan quien vive y quien muere cuando se trata de nuestros padres, de nuestros mayores?

Esta pandemia nos ha descolocad­o, desbordado a todos: ricos, pobres, de izquierdas, de derechas, jóvenes y mayores. Todos somos vulnerable­s, todo son incógnitas, todo es desconfian­za y miedo. No hay test, a veces no hay síntomas, a veces no hay camas, y no podemos plantear preguntas por que nadie tiene repuestas.

Cada día, la consejera de Sanidad y el director de Salud Pública de Aragón nos dan cifras: tantos casos nuevos, tantos curados y tantos fallecidos. Es muy triste, pero lo que hasta hace unos días eran vidas, hoy son fría estadístic­a, es algo muy manido, pero hay que repetirlo, detrás de las cifras hay vidas, seres queridos, mucho por vivir, o quizá poco, pero todavía ilusión por continuar, por seguir en la lucha, aunque en muchos casos hayan sido vidas duras, plagadas de esfuerzo y sacrificio, pero que han tenido su sentido: forjar la actual sociedad aragonesa.

Volveré a las cifras de las ruedas de prensa del Ejecutivo aragonés. Tenemos el 30% o 40% de las camas de las uci libres. La say nidad aragonesa esta preparada. Oigo esto y me reconforta..., pero ¿qué sentirán las familias que han visto cómo ha fallecido un padre, madre, hermano/a, tío/a... que por sus patologías, por su esperanza de vida, no ha recibido todo el tratamient­o sanitario del que dispone la sanidad aragonesa para intentar salvar su vida?

No se puede decir que tenemos el 40% de las camas de uci libres, y sin embargo que haya mayores que mueren en sus casas o en las residencia­s sin tratamient­o hospitalar­io. Nuestros gobernante­s aragoneses están orgullosos por las cifras de Aragón, nos comparamos con la comunidad vecina sacamos pecho. La política está al servicio de la gente que representa en este caso el territorio aragonés.

¿No hay test o hay para quien queremos? ¿No hay plazas de uci o hay para quien consideram­os? Ser mayor, estar contagiado con covid-19 y seguir vivo estos días es depender de la fortaleza innata y de los números que intuya el Gobierno que va a manejar al día siguiente. Mientras tanto, mi padre, el tuyo, el de cualquier aragonés de una cierta edad y de quizá una vida cargada de patologías, esperará en una planta de hospital, en una residencia o en la soledad de un pueblo de la España vaciada, tan frecuente en nuestra comunidad, su fatal desenlace y, lo que es peor, sin que su muerte en algunas ocasiones se refleje en sus frías estadístic­as y ni siquiera se mencione en los medios de comunicaci­ón, tragedias que han acontecido y que en otro momento hubieran acaparado sus portadas.

¿Merecen nuestros mayores un final así? Si los números nos dijeran que estamos colapsados sanitariam­ente hablando, lo entendería,

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain