Un largo aplauso
Desde mi confinamiento personal, el cual me permite escribir, quisiera reconocer su gran labor y dar un largo aplauso a todas aquellas estupendas y maravillosas profesionales que atienden a los más peques de las casas. Si, son cientos de manos que cuidan con amor y otros cientos de corazones que se encargan de dar cariño a otros cientos de bebés y niños y niñas de 0 a 3 años. Otros cientos de padres o madres, dejan cada mañana lo mas delicado y querido que poseen para confiarles, en todos sus cuidados, comida, aseo personal..., durante muchas horas y muchos días al año, a estas personas tan necesarias para que el ciclo de la vida pueda continuar su ritmo.
Hemos pensado ¿y si no estuvieran ahí para ayudarnos a llevar a cabo la importante tarea en su educación?
Estas personas también realizan una tarea educativa con nuestros minis cerebros que desde que nacen necesitan ser adecuadamente activados en hábitos y otros aprendizajes, según la etapa, como muy bien dominan ellas y en colaboración con las familias.
Dicho queda pues, demos, no solamente hoy, este aplauso tan merecido por todo lo bien que realizan su trabajo.
Reconozcamos todos ésta imprescindible labor.