De chocolate y política

Hoy toca empresas. Y hablamos de los ERTE, a los que se han acogido compañías de todo tipo y condición. Según el decreto de Estado de Alarma del 14 de marzo, había un listado de empresas que se veían obligadas a cerrar por causas de fuerza mayor, por ejemplo las de venta de ropa. Ya verán por qué lo digo. Y luego está el ERTE por causas económicas, que en días en los que no podemos salir de casa, afecta a casi cualquier negocio, si exceptuamos a comercios como Mercadona, que deben estar hinchándose a vender. O a la panadería de mi barrio, que todos los días tiene cola en la puerta. Y lo digo por Zara, que podría acogerse al ERTE por los dos motivos: por fuerza mayor y por causas económicas. Sin embargo, ha anunciado que no lo va a hacer de momento, y que seguirá pagando íntegros los sueldos de sus trabajadores. Lo señalo porque un ERTE lo pagamos los contribuyentes. Qué iba a hacer Zara me tenía a mí expectante. La prueba de fuego del altruismo de

Es verdad que hay otras empresas que han hecho gestos hacia sus trabajadores: Mercadona ha subido el salario de su gente, y Chocolates Valor ha hecho lo mismo, un 20% más. Esas son las que sabemos, pero también hay pymes que están intentando mantener plantilla, empresas que conceden, si no beneficios económicos, flexibilidad y comprensión hacia sus empleados… En fin, que cada uno hace lo que puede. Y ahora hablemos de servidores públicos, que tienen la fortuna de tener garantizado el sueldo: con las instituciones cerradas, ¿algún político ha hecho el gesto de reducirse el sueldo? Lo pregunto porque no lo sé… Mientras, paso los días comiendo chocolate negro con almendras de Valor. Está buenísimo, lo hacen en Ateca.

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