Calles vacías, pero lleno el orgullo
La fiesta del 23 de abril se vive en la comunidad como una jornada insólita, virtual y muy hogareña
De una punta a otra de la comunidad, el día de San Jorge volvió a unir a los aragoneses en su festividad. Esta arraigada celebración se adaptó a las circunstancias marcadas por la pandemia de covid-19 y citó a turolenses, oscenses y zaragozanos en numerosos actos en la red y animó a plasmar su amor por su tierra en las ventanas y los balcones.
En Huesca, la página web de su ayuntamiento fue una ventana abierta a la cultura y el folclore aragonés. Se pudieron visualizar actuaciones de la asociación Estirpe de Aragonia -a la que le hubiera tocado actuar en la ciudad- y de los joteros Roberto Ciria y Óscar Badías. Los más pequeños se entretuvieron con el cuentacuentos infantil El cuento de la Luna de la mano de Habana Teatro. Por otro lado, se decoraron ventanas y balcones para «dar la bienvenida a San Jorge a la ciudad» y participar en un concurso.
Todo ello para festejar este día especial, que según el concejal de Cultura, Ramón Lasaosa, ya se celebraba en Huesca antes de que fuera día de la comunidad, subiendo a la tradicional romería. Además, bomberos, policías locales y trabajadores de las brigadas municipales, en representación del ayuntamiento, entregaron a la dirección del hospital San Jorge un centro de flores como reconocimiento a todos los trabajadores «que están prestando servicio y nos están cuidando durante esta crisis». La ciudad también se unió al minuto de silencio convocado por el consistorio en homenaje a las numerosas víctimas del coronavirus.
El minuto de silencio se repitió en el sur de Aragón. La ciudad de Teruel se silenció durante tres minutos a las puertas de su ayuntamiento por las víctimas, en especial por las turolenses. Asistieron al acto la alcaldesa, Emma Buj, y los portavoces de los grupos municipales.
En la provincia de Teruel, numerosos municipios se sumaron a animar con diferentes iniciativas a todos sus vecinos. En Cella, lamentaron no poder realizar su Calvario, pero compartieron un día en familia, como es el caso de la de Alfonso Escusa, que encendieron las brasas para cocinar careta y chuletas, sustituyendo a la sardina que suelen degustar ese día en el monte.
En Calamocha, se llevó a cabo un programa cultural virtual con «el buen hacer de gente muy cercana a nosotros, de nuestro pueblo, del vecino, de otros que viven un poco más lejos, pero se sienten unidos a nosotros, en definitiva, gente que le gusta degustar la cultura», según indicó el consistorio en sus redes sociales.
En la provincia de Zaragoza, el municipio de Remolinos no pudo cocinar la gran paella que prepara cada año para todo el pueblo, pero aprovechó para mostrar la creatividad de los niños y niñas con un vídeo. «Desde el ayuntamiento propusimos la realización de un vídeo donde enseñar
El Vencimiento del Dragón de Alcañiz se vivió por primera vez desde casa y ‘online’
todas estas obras de arte, dibujos, castillos, princesas y dragones que han fomentado los trabajos manuales en las casas y han servido de evasión en varios momentos del día», explicó el concejal Fernando Faubell.
En Belchite se decoraron balcones con la bandera de Aragón y a las ocho de la tarde se escuchó la jota Gigantes y cabezudos por sus calles. Sariñena contó con un vermut literario, un cuentacuentos y un taller virtual de marcapáginas. Y aprovechó para repartir a los más pequeños un kit con un diploma, pinturas, un dibujo para colorear de San Jorge y una mascarilla diseño.
Los vecinos / de Alcañiz no pudieron disfrutar del Vencimiento del Dragón, una representación de la leyenda de San Jorge en la que participan decenas de músicos, danzantes y actores, pero no impidió que lo hicieran desde casa. Los vecinos engalanaron sus balcones con banderas, blasones, disfraces medievales y dragones de papel. Además, en la página web del Ayuntamiento pudo verse un documental que conmemora el 25 aniversario de esta fiesta de Interés Turístico Nacional.
En Boltaña, voluntarios del ayuntamiento repartieron comida a domicilio entre los vecinos. En estas fechas, se celebra la Feria de la Primavera y las Tapas de San Jorge, y desde el consistorio quisieron tener un detalle con los vecinos y personas mayores. De igual manera, en Aínsa, donde los sanitarios, la Guardia Civil y el cuerpo de bomberos rindieron un homenaje entre aplausos a los residentes de La Solana.
Tampoco Fraga podrá disfrutar este año de la Faldeta, en el que en torno al 23 de abril más de 4.000 personas exhiben su traje típico. A cambio, los vecinos adornarán sus terrazas con mantones de material reciclado este fin de semana. En otros lugares, como el barrio de San Jorge en Almudévar se vivió este día de manera virtual, disfrutando de la misa y de un resumen de la historia de las fiestas en la web municipal.
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