Alemania obliga a partir del lunes a llevar mascarillas
El uso de la mascarilla en los espacios públicos, transportes y comercios será obligatorio en toda Alemania a partir del lunes tras unirse a esa decisión el estado de Bremen, el último en adoptar la medida. Algunos estados federados, como Baviera y Sajonia, implantaron esa obligatoriedad a principios de semana, mientras que en otros, como en la ciudad-estado de Berlín, se optó por hacerla efectiva al comienzo de la próxima.
En Alemania no ha habido hasta ahora un confinamiento estricto, sino que se ha aplicado el distanciamiento social y el cierre parcial de la vida pública. El ejercicio al aire libre ha sido posible, aunque de forma individual. Están prohibidas las reuniones o salidas de más de dos personas, ampliables si es gente que convive en un mismo hogar. El distanciamiento social de mantendrá al menos hasta el 3 de mayo.
Era lo que pedían muchos presidentes regionales, como el de Normandía, el centrista Hervé Morin, o el de Provenza Alpes Costa Azul, el conservador Renaud Muselier. Este quiere que en las zonas menos dañadas por el coronavirus se puedan abrir bares y restaurantes, siempre que se adapten a las consignas de seguridad sanitaria, por ejemplo reduciendo el número de mesas.
«No se puede tratar igual un bar de Épaignes, donde el virus casi no ha circulado, que un local de los Campos Elíseos», abunda Hervé Morin en Le Parisien. «Todo se pilota desde París, ¡pero París no es Francia!», clama también el presidente de Nueva Aquitania, el socialista Alain Rousset, mientras su colega de Occitania, Carole Delga, pide abrir «una nueva etapa de descentralización en una República única e indivisible» y abandonar la «recentralización» que, a su juicio, ha hecho Macron desde el 2017.
La presidenta de la Isla de Francia, Valérie Pécresse, reconoce que, en una región como la parisina, muy afectada, será más complicado y más largo proceder al levantamiento de las restricciones. La concertación con los actores locales es la línea seguida por el primer ministro, Edouard Philippe. Los expertos creen que el virus traza una línea entre Brest y Lyon y que nada tienen que ver en términos sanitaros las zonas que están a uno y otro lado.
☰ subcontratistas y autónomos, aumentando el embudo. En Ohio, por ejemplo, esos nuevos parados no podrán reclamar la ayuda federal hasta mayo.
La situación se ve agravada por la realidad de millones de trabajadores más que sufren recortes de horarios o salarios. Y el impacto real e histórico del coronavirus en el mercado laboral es evidente, especialmente si se compara con la recesión de la última crisis financiera. Entonces, nueve millones de estadounidenses se quedaron sin empleo.
Cifras como las actuales no se veían desde la Gran Depresión, cuando el paro alcanzó el 25%, marca que los economistas predicen que se rondará en esta crisis. Y aunque varios estados aceleran la reapertura no se prevé que será a gran escala en el país en el futuro inmediato.
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