Condenas de 8 años de cárcel por amaños en el ‘caso Osasuna’
La primera sentencia por corrupción deportiva en España castiga a 9 de los 11 acusados
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra notificó ayer el fallo del denominado caso Osasuna, que impone penas de prisión de entre 8 años y 8 meses y un año de prisión para nueve de los once acusados. Es la primera sentencia de condena sobre corrupción deportiva dictada en España y se conoce menos de dos meses después de que terminase en la Audiencia Provincial de Navarra el juicio por supuesto amaño de partidos.
La sentencia, que puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, condena por unanimidad al exgerente del club Ángel María Vizcay, al expresidente Miguel Archanco, los exdirectivos Juan Antonio Pascual y Jesús Peralta, el extesorero Sancho Bandrés, los agentes inmobiliarios Cristina Valencia y Albert Nolla, y a los exjugadores del Betis Antonio Amaya y Xabier Torres. Absuelve, en cambio, al exdirector de la Fundación Osasuna, Diego Maquirriain, y al exjugador bético Jordi Figueras por falta de pruebas.
Las penas impuestas por delitos de apropiación indebida, falsedad en documento mercantil, falsedad contable y corrupción deportiva oscilan entre el total de 8 años y 8 meses de prisión que se imponen a Vizcay y el año de cárcel para Amaya y Torres, por el único delito de corrupción deportiva. Ambos son castigados con dos años de inhabilitación para el ejercicio de la actividad profesional y 900.000 euros de multa.
Para la Audiencia, ha quedado probado que los condenados, miembros en aquella época de la directiva de Osasuna, acordaron primar a dos exjugadores del Betis (Amaya y Torres) con 650.000 euros por incentivar su victoria ante el Valladolid en la jornada 37 de la Liga 2013-2014 y para dejarse ganar en el partido de Pampolona en la jornada 38.
Las magistradas consideran que hay dos apartados muy diferenciados en los hechos: los referidos a la gestión económica del club, que comprenden los delitos de apropiación indebida, falsedad documental y falsedad contable, y el referido a la corrupción deportiva.
La condena más grave es la impuesta al exgerente Ángel Vizcay por un delito continuado de apropiación indebida (4 años y 3 meses de prisión y 12 meses de multa con cuota diaria de 40 euros); dos delitos de falsedad en documento mercantil en concurso ideal con un delito de falsedad contable (2 años de prisión y 9 meses de multa con una cuota diaria de 40 euros por cada uno de ellos) y a una pena de prisión de 5 meses, más de 11 meses de inhabilitación especial para ejercer como gerente o similar en asociación deportiva y una multa de 325.000 euros por corrupción deportiva.
El expresidente Miguel Archanco y el exdirectivo Jesús Peralta acumulan una pena superior a los 6 años de cárcel y multa cercanas al millón de euros por apropiación indebida y un delito de falsedad en documento mercantil y contable más el de corrupción deportiva. De este delito se absuelve al tesorero, Sancho Bandrés, pero le condena por los de apropiación indebida y falsedad en documento mercantil. Es el que se les imputa a los inmobiliarios Cristina Valencia y Albert Nolla.
La sentencia impone igualmente a los condenados la obligación de indemnizar al Club Atlético Osasuna en la cantidad de 2,34 millones de euros por la salida irregular de fondos durante las temporadas 2012-13 y 13-14. Archanco, Peralta y Vizcay deberán devolver distintas cantidades por dietas cobras indebidamente y por un préstamo con destino desconocido devuelto a cargo de las cuentas del club. A éste último se le considera único responsable de la elaboración del contrato falso con la entidad portuguesa Flefield y la creación de tres facturas simuladas para cuadrar el descuadre de esa temporada. Vizcay ve reducida la pena por el atenuante de confesión, ya que su declaración ante LaLiga «ha sido determinante para poder investigar los hechos y sustentar la condena».
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