Desconfinamiento con responsabilidad
El Gobierno advierte contra los abusos antes de presentar hoy el plan de desescalada Aragón plantea una apertura en cuatro fases que iría unida a comercios y hostelería
Los juristas ponen en cuestión las sanciones
En función del número de habitantes y de la incidencia del coronavirus durante la pandemia. Así quiere el Gobierno de Aragón que se produzca la desescalada, con un plan dividido en cuatro fases temporales y por capas demográficas que trasladó ayer al Gobierno central para su estudio y toma en consideración de cara a la decisión final del Ejecutivo de Sánchez.
El comisionado para la despoblación del Gobierno aragonés, Javier Allué, concretó ayer la propuesta de la comunidad, después de que el presidente del Ejecutivo autonómico, Javier Lambán, avanzara el domingo que su plan es que recuperen primero la normalidad los municipios de menos de 5.000 habitantes, que en Aragón representan el 95% del total.
Allué explicitó que la desescalada se desarrollaría en cuatro fases. La primera comenzaría ya y se desarrollaría hasta el 2 de mayo; la segunda, del 3 al 15 de mayo; la tercera, del 16 al 29 de mayo; y la cuarta y última, del 30 de mayo al 8 de junio. En las sucesivas etapas se irían incorporando nuevos municipios y permitiendo cada vez más actividades.
El director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, explicó que estas medidas se sustentan en la situación sanitaria analizada en las zonas menos pobladas de Aragón. «Hay territorios con una densidad de población muy baja que han tenido una incidencia muy limitada», ni siquiera con un caso por cada mil habitantes en todas las zonas de salud ubicadas en el medio rural. «La incidencia se acumula en espacios urbanos y lugares con brotes», recordó.
En concreto, de las alrededor de 120 zonas básicas de salud de Aragón, en 14 de ellas no han llegado en ningún momento de la
▶▶El alcalde de Alcañiz, el socialista Ignacio Urquizu, reivindicó ayer también que la desescalada comience por las zonas rurales que tengan una mejor situación sanitaria, como es el caso, afirmó, de su localidad y su entorno. Según explicó el primer edil, «nuestra área sanitaria aglutina a más de 70.000 habitantes, cinco o seis comarcas y más de cien municipios». Pero en los últimos días, la epidemia del coronavirus, aseguró, está «totalmente estabilizada». «Llevamos ya cuatro días sin ningún ingreso hospitalario y con solo cuatro personas ingresadas», indicó. Por eso, recalcó que su propuesta no es «por tratarse de Alcañiz», sino por la buena situación sanitaria de esta zona. Ayer tarde se reunía la Junta de Portavoces para abordar algunas propuestas de cara a la desescalada, como la peatonalización del centro. pandemia a una tasa de 0,001 casos graves (casos confirmados de covid-19 que han requerido hospitalización) por 1.000 habitantes. Hay otras seis zonas básicas de salud en núcleos rurales que han tenido, como mucho y solo alguna semana aislada, una tasa de incidencia de ocho casos graves por 10.000 habitantes. Y en general, todas las zonas básicas de salud aragonesas situadas en zonas rurales han tenido una incidencia de casos graves por debajo de uno por cada mil habitantes semana tras semana.
Además, el modelo de desescalada que plantea el Gobierno de Aragón permite, en palabras de Falo, otras lecturas del avance de la nueva fase de la epidemia. «Los territorios con menor población y menos comercios tienen una menor probabilidad de transmisión del virus, y por otro lado, representan en torno al 20% de la población de Aragón, lo que permite ver si se produce algún cambio en la tendencia a la baja de la incidencia del virus». Y subrayó: «El desescalamiento debe ir ligado a la vigilancia sanitaria». De modo que cualquier retroceso haría revisar las medidas de desconfinamiento.
En la primera fase, indicó Allué, se permitiría levantar el confinamiento en los municipios de menos de 5.000 habitantes, salvo los del área metropolitana de Zaragoza. También se plantea reiniciar la actividad comercial no esencial en los pueblos de menos de 1.000 habitantes.
Para la segunda fase, «siempre si la evolución es positiva», se plantearía en los municipios de menos de 5.000 habitantes la recuperación de la actividad comercial e industrial no esencial y permitir desplazamientos entre núcleos libres de covid-19. Y se levantaría el confinamiento en localidades de entre 5.000 y 10.000 habitantes. La tercera fase sería la de la recuperación de la «nueva normalidad» en los municipios de menos de 5.000 vecinos.
Pero no sería hasta la última fase cuando se permitiría desconfinar las localidades de más de 20.000 habitantes (las tres capitales de provincia, Calatayud y el área metropolitana de Zaragoza), si bien en ellas solo se permitiría todavía la movilidad interna. La paulatina recuperación de la actividad económica también está prevista, de manera más amplia, en esta última fase.
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Javier Allué COMISIONADO PARA LA DESPOBLACIÓN «No perdemos la esperanza de que se nos escuche. Esta no será la única propuesta basada en la demografía»
Francisco J. Falo DIRECTOR GENERAL DE SALUD PÚBLICA «La incidencia está en zonas urbanas, mientras la mayoría del medio rural tiene menos de un caso por mil»