Sobre el fanatismo
Salvando las distancias, me viene a la memoria que tienen un cierto paralelismo, el antisemitismo de la Alemania nazi y el separatismo catalán, en su hostilidad sistemática con el resto de los que nos ha tocado vivir en este estado.
En su día, los nazis trataron de ampliar el área de expansión de los pueblos germanos a través de la pureza racial y la eugenesia. Los independentistas, amplían su expansión a través de su literatura fantástica, llamando Paises Catalanes a los territorios de la antigua Corona de Aragón.
En cuanto a la manipulación genética para crear su raza superior, a estos no les hace falta, se sienten. Vivimos en una situación que ha puesto en jaque a Gobiernos que se consideraban invulnerables y poderosos; ha gripado la máquina que hace funcionar la globalización, el comercio, los viajes, la industria.
Ha colocado la economía en el momento más crítico desde la crisis financiera de 2008; ha despertado en muchos ciudadanos miedos atávicos y nos ha recordado que somos mortales. Esos irracionales fanáticos secesionistas, han hallado en la pandemia un nuevo pretexto para espolear la división social dentro y fuera de su comunidad.
Haciendo de la crisis oportunidad y aprovechamiento político de las más críticas situaciones. Frases que dañan el alma a cualquier persona con sentido común.
En su supremacía, dice el portavoz del «Govern» «Siendo Cataluña independiente, habría habido menos muertos y menos contagios». «España es paro y muerte» y Cataluña, «vida y futuro», dijo el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona. También Junqueras no se queda atrás, «la pandemia muestra como la independencia es necesaria» o incluso un concejal de la CUP animando a escupir y toser, sobre los militares que ayudaban a combatir la enfermedad, por no alargarme más.
En momentos de emergencia y de crisis humanitaria, sobra el fanatismo, hay un nutriente que no puede faltar: la empatía genuina y efectiva.
Es la energía que crea puentes entre las personas, en una sociedad libre y democrática y en la que todos podamos vivir en armonía.