La gestión

La grandeza del hombre consiste en que puede asimilar lo que le es desconocido e incorporarlo a nuestros conocimientos previos. Esa reflexión es válida para todos. Algo inédito como la pandemia ha llegado para quedarse, aprender de ella es cosa de todos, más quienes ocupan cargos públicos, estos además han de ser capaces de crear confianza. Todos contra todos no es la solución, la unidad y la victoria son sinónimos. Cuando termine esta crisis habrá llegado el momento de ajustar las cuentas electorales. Se puede criticar la tardía respuesta del Gobierno en la falta de medios en la gestión sanitaria. Grave problema de salud, sumado a los desconocidos efectos del virus en el paro y en las cuentas de la Seguridad social. Ante este panorama, en ese gallinero llamado Congreso de los Diputados, sus opositoras señorías, lejos de aportar soluciones, se comen sus tiempos en el atril en continuos improperios y acusaciones. Y es cierto que el Gobierno ha dejado mucho que desear en la respuesta de recursos y medios sanitarios ante la gravedad del problema, pero el principal partido de la derecha parece olvidar que algo de culpa tendrá también. Ahora exigen milagros, quienes en sus años de gobierno contribuyeron en gran manera a su deterioro. Ni que decir de otros partidos de ideologías radicales, lejos de echar una mano ante una situación que no entiende de ideologías, pretenden de forma consciente y torticera añadir una crisis de desconfianza a las crisis sanitaria y económica. Incluso algunos llegando hacer burla de un drama que se ha llevado más de 26.000 muertos y cuantiosos infectados, solo