El ejercicio físico
Una de las cosas positivas que dejará la pandemia es que ha generado la necesidad de practicar algún tipo de ejercicio físico en muchas personas muy poco habituadas a ello. Para romper la rutina y la de tantos días de confinamiento habrá quienes se hayan animado a hacer gimnasia, pilates, yoga, bicicleta estática, o a caminar en circuitos domésticos improvisados, algo muy positivo tanto en el aspecto propiamente físico como en el psicológico, por lo que haya podido servir de ayuda y de estímulo para pasar mejor las interminables horas de inactividad. Es probable que cuando podamos movernos libremente habrá quienes vuelvan a marginar el ejercicio físico, pero otros seguirán haciéndolo porque ya formará parte de sus vidas, como comer, trabajar, o relacionarse socialmente. Habrán descubierto que no hay mejor medicina para el cuerpo y para el espíritu, que no es necesario batir ningún récord de velocidad ni jugar en la NBA para sentirse deportistas, porque dar cien vueltas diarias a una terraza de tres metros de largo y hacer un curso completo de yoga online durante este período tiene muchísimo mérito y puede significar haber descubierto un nuevo mundo a través del deporte doméstico practicado como consecuencia del encierro al que hemos estado sometidos. Enrique S. Romá
Madrid