Los taxistas protestan al no entrar en ninguna moratoria de hipoteca

Piden que les dejen aplazar el pago mensual de sus licencias

Otra batalla para el colectivo de los taxistas de Zaragoza, que de momento se ha topado con un muro en sus solicitudes de moratoria de hipoteca de aquellos socios que reúnen las condiciones de vulnerabilidad económica y que tienen que afrontar los pagos mensuales correspondientes a la compra de las licencias de sus vehículos.

El decreto aprobado por el Gobierno

en este sentido parece claro. Sin embargo, también da pie a diversas interpretaciones, sobre todo en el segundo supuesto. Grosso modo, estos son los tres que existen: moratoria de la deuda hipotecaria para la adquisición de vivienda habitual; ampliación a posteriori para todos aquellos créditos hipotecarios que se emplean para la adquisición de inmuebles afectos a la actividad económica que desarrollen empresarios y profesionales; y, finalmente, ampliación de la moratoria a todo préstamo o crédito sin garantía hipotecaria de deudores vulnerables, según recoge el decreto.

«El sentido común nos dice que entramos en el segundo supuesto porque nuestro local es el taxi y es ahí donde realizamos nuestra actividad. Así lo entendimos y así se lo solicitamos a las entidades financieras. Se nos ha denegado una y otra vez porque no cumplimos el decreto», explican con resignación desde la Asociación Provincial de Auto Taxi, desde donde se han puesto en contacto incluso con el Banco de España: «Entienden que se trata más un problema de interpretación y nos instan a que reclamemos a las diversas oficinas de atención al cliente de las diferentes entidades. Eso es lo que estamos haciendo. El Banco de España nos dice que cuantas más reclamaciones presentemos allí, mejor será para nuestros intereses. Y si lo considera oportuno dictará una norma para que las cajas tengan que cumplir obligatoriamente la moratoria.

Según los taxistas, / hay dos entidades principalmente las que entienden este precepto de otra manera. «Se trata de Bantierra e Ibercaja». En este sentido, indican que ambas «nos deniegan la moratoria ciñéndose estrictamente a lo que dice el decreto pasando de interpretaciones. Se da la paradoja en las dos entidades que se les ha concedido la moratoria de la vivienda habitual y no la de la licencia, cumpliendo los mismos requisitos en ambos casos. Pero falla la interpretación en el segundo caso», apuntan.

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