Se acaban los aplausos
Fotografías de fieles en los bancos de una iglesia de Zaragoza, maniquíes en un restaurante de lujo en Virginia, espantapájaros en un campo en Finlandia, muñecas hinchables en un partido de fútbol en Seúl. Faltan personas en el mundo, no son suficientes 7.000 millones de almas para llenar la Tierra. Lo que sucede es que está mal distribuida la población, espacios territoriales en donde se acumula mucha población y lugares despoblados o muy poco poblados.
Los meses de confinamiento por culpa del coronavirus han puesto más de manifiesto la escasez de personal respecto a las dimensiones y la capacidad de nuestro planeta. Cuando salimos