El servicio telefónico empezó en 1887 con 15 abonados
En Zaragoza se implantó ▶▶ el servicio telefónico urbano en 1887. Era una pequeña central de 15 abonados y solo se podían comunicar entre ellos, no había servicio con otras poblaciones. La central fue cambiando de ubicación, pero parece que la primera abrió en la calle Canfranc. En 1895 arrancó el servicio interurbano en Zaragoza, que tenía tendidos con Madrid, Barcelona y Vinaroz, y en 1926 la central interurbana de Alcañiz. Para instalar la nueva central automática de Zaragoza, la compañía compró un solar situado en Independencia, 35, donde se hallaba un teatro derruido, según datos de Telefónica, que en 1927 ya llegaba a Alagón, Bubierca, Bujaraloz, Calatayud, Cariñena, Casetas, El Frasno, Fuentes, La Almunia, La Muela, Movera, San Juan de Mozarrifar y Terrer. carrillo del pasado. Lo cuenta santos Lasaosa, hoy responsable de seguridad de Telefónica en Aragón pero que empezó diseñando redes con lápiz y goma. «Un año después de que Graham Bell presentara su patente en EEUU, un ferretero aragonés sito en el nº 7 de la calle Méndez Núñez de Zaragoza comercializaba la venta de aparatos telefónicos sin existir todavía red alguna de comunicaciones en toda la península. Este empresario fue Silvestre Juderías. Y no solo eso, sino que comercializaba sus productos con grandes campañas publicitarias en los periódicos de la época (no existía la radio)».
Hay más anécdotas que son, como dice Lasaosa, «muy de nuestra tierra». Por ejemplo, la primera comunicación vía telefónica de prueba se realizó en Mataró sobre un par de cables de hierro, en una longitud de unos 730 metros. Transmitieron la señal acústica de un instrumento musical. Es decir, «tocaron una pieza y fue un éxito ya que por el otro extremo la reconocieron», explica antes de recordar que unos meses más tarde se hizo una prueba parecida en Teruel sobre un circuito de 7 kilómetros de longitud: «Se