El regreso de la campana a Erés simboliza la victoria de Biscarrués
FIN DE UN CONFLICTO HISTÓRICO La Galliguera celebró la sentencia que anula el proyecto del pantano
La campana que ha acompañado a la Galliguera en su lucha contra el pantano de Biscarrués durante 33 años ya descansa en Erés. Su regreso a la iglesia de San Jorge tuvo lugar ayer como símbolo de la celebración de la sentencia que anula el proyecto de esta infraestructura hidráulica.
La Coordinadora Biscarrués Mallos de Riglos recorrió Murillo de Gállego, Agüero, Riglos, Concilio, Ayerbe y Biscarrués, hasta llegar a Erés, en un festejo muy emotivo, aunque marcado por las circunstancias del estado de alarma, «siguiendo todas las indicaciones higiénico sanitarias y sociales obligatorias», indicó su portavoz, Lola Giménez.
Una pequeña comitiva paró en cada municipio, siendo recibida por sus vecinos en los balcones y las plazas, y realizó una representación con telas azules, recreando y homenajeando al río Gállego, acompañados de la presencia y el sonido de la campana de Erés. Esta es el elemento simbólico de la reivindicación, que incluso fue dos veces a Bruselas en los tiempos de protesta. «Ha sido la campana que tocaba por la salvación de Erés –el pueblo que iba a ser inundado– y la que repica por toda la Galliguera contando la victoria de sus gentes», expresó Giménez. En cada municipio se leyó un manifiesto. «La naturaleza, el desarrollo sostenible y el futuro son los auténticos vencedores de una lucha que jamás debió comenzar, pero que ha terminado de la mejor manera posible. Gracias, gracias y más gracias a todos los que habéis hecho posible llegar hasta aquí. Remontemos con toda la fuerza posible para pasar estos días difíciles y poder volver a disfrutar de nuestro río, de nuestro nuestra cultura y de nuestros pueblos», recogió parte de sus líneas.
El presidente de la Coordinadora, Jesús Estachod, defendió que «a partir de ahora el desarrollo de la Galliguera debería ser apoyado por las instituciones como no lo ha sido hasta ahora».
Este no ha sido el último viaje, puesto que ya piensan en una fiesta «por todo lo alto» cuando la situación lo permita, ya sea el próximo otoño o incluso la primavera del 2021. La Coordinadora señaló que «si hemos esperado más de 33 años a esta noticia, podemos hacerlo uno más para la fiesta y las actividades que todos estamos esperando. Esperamos que pronto mejore esta difícil situación».
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