¿Le parece bien que la Ofrenda de Flores pueda durar dos o más días?
a pasear en horario permitido por el estado de alarma nos damos una idea de cuánta gente somos en una ciudad concreta porque nos cruzamos peatones, deportistas y ciclistas por los mismos sitios pero luego cada mochuelo va a su olivo y las calles quedan vacías. Nos hemos convertido en espectadores online y a la fuerza dejamos vacías salas de espectáculos.
Nos avisan de que permanecemos demasiado tiempo frente a una pantalla, unas 14 horas diarias, pero las circunstancias nos obligan para evitar aglomeraciones, y todo se está convirtiendo en virtual. De todo nos cansamos si no se convierte en costumbre y, como dijo Mercedes Sosa, «el aplauso crea una responsabilidad permanente».