Los sindicatos exigen que el convenio para Andorra no deje a nadie atrás
Piden que se aclaren los mecanismos con los que se articulará el reciclaje de empleados Otra de las contratas va a iniciar el despido colectivo de sus 22 trabajadores
La Plataforma de subcontratas de la central térmica de Andorra, el comité de empresa de la central, UGT provincia de Teruel, Unión Comarcal de CCOO y Amepea (el colectivo que agrupa a los jubilados de Endesa en Aragón) lamentaron ayer que el protocolo para la elaboración del Convenio de Transición Justa firmado por el Gobierno de Aragón y el Ministerio de Transición Ecológica omite «los tan necesarios mecanismos» que han de permitir a los trabajadores de las auxiliares de la térmica «su reciclaje y encaje laboral en nuevos proyectos».
A través de un comunicado, mostraron su «satisfacción contenida» por la aprobación del protocolo para elaborar el Convenio de Transición Justa y el hecho de que el documento haga referencia a un buen número de proyectos, pero instaron a comprobar su «viabilidad» y su capacidad de «generación de empleo de calidad» en el medio y largo plazo. De igual manera, criticaron la «falta de referencias a los trabajadores» en el documento. «Tenemos que mostrar nuestra más profunda preocupación por la falta de referencias a los trabajadores afectados, reduciéndose estas a un triste y ya vacío de contenido: nadie se quede atrás», lamentaron. Este protocolo es consecuencia del cierre de la central térmica, previsto para el 30 de junio.
A su juicio, el anuncio «omite los mecanismos con los que se articulará la prometida formación para el desmontaje y las bolsas de contratación para la asimilación y absorción de trabajadores en la misma y en los proyectos de montaje y explotación de energías renovables al corto plazo».
En este sentido, insistieron en que las cuestiones que han sido reclamadas por los trabajadores y prometidos por las diferentes administraciones, «deben servir para paliar la situación de desempleo» y para «asegurar la continuidad laboral y la protección de los compañeros que han sido despedidos durante este largo proceso, además de los que van a serlo en unos pocos días».
A este respecto, recordaron que en el 2018 trabajaban en la central 300 empleados de las subcontratas, los cuales en la actualidad, a poco más de un mes para el cierre, «siguen condenados al paro y a la emigración».
Precisamente, / los que están a punto de iniciar la negociación del despido colectivo son los empleados que se encargan de la limpieza de la central. La dirección de la subcontrata, Limpiezas Nervión, y la representación de los trabajadores mantendrán hoy la primera reunión de negociación del proceso de despido colectivo de los 22 empleados de la auxiliar.
El 15 de mayo la representación de los trabajadores recibió la comunicación, que señalaba que con motivo de la finalización del contrato de prestación del servicio de limpieza industrial de la térmica de Andorra, Limpiezas Nervión se ve obligada a tramitar el procedimiento de despido colectivo.
Fuentes de UGT señalaron que ahora el objetivo tiene que ser lograr que los trabajadores realicen las labores de desmontaje de las instalaciones. Para ello, necesitan ser habilitados a través de unos cursos, organizados por Endesa, que se iban a celebrar en la segunda mitad de marzo, pero que la crisis de coronavirus ha obligado a retrasar y que se empezarán probablemente a partir del mes de julio.
Las citadas fuentes recordaron que en 1988 esta contrata empleaba a 90 trabajadores, que han ido disminuyendo, y en algunos momentos aumentando, hasta los 22 que están ahora. La mayoría de los empleados de esta firma tienen entre 53 y 55 años.
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