El boca a boca
Antonio Nadal Zaragoza
De momento y durante todo el verano se prohíbe la maniobra del boca a boca para reanimar a una víctima en parada cardíaca en el mar o en una piscina.
Era imprescindible en los cursillos para socorristas el aprendizaje de esta maniobra tan útil, ahora sumamente peligrosa. Los socorristas tienen que recurrir a partir de ahora a comprensiones torácicas, y el personal sanitario, mucho más preparado, al balón de resucitación.
Lo importante es salvar a la persona ahogada, ya sea con una maniobra o con otra. Me pregunto si en caso extremo, si no se contempla otra solución, no se debe recurrir nunca al boca a boca. Sería lamentable que no se salvase una vida por no aplicar dicha maniobra, pues la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo ha señalado que «bajo ningún concepto se realizarán ventilaciones boca a boca». ¿Ni siquiera para salvar una vida?
Me parece que la labor de los socorristas será este verano más complicada, pues en cuanto al rescate en el mar también se ha de evitar el contacto físico y la comunicación con la víctima se realizará lateralmente a la dirección del viento.
Si la víctima está inconsciente, la recomendación es que la respiración y exhalación del socorrista no queden expuestas a la zona de ventilación de la víctima y viceversa.
Demasiadas prevenciones en un momento en el que hay que tomar medidas rápidas para salvar una vida