El Banco Europeo sube la compra de deuda y desafía a Alemania
La entidad monetaria amplía en 600.000 millones el programa de adquisición de activos soberanos Christine Lagarde espera una «buena solución» a la disputa jurídica abierta con el TC germano Los españoles en la Eurocámara piden mantener el ambicioso plan d
El Banco Central Europeo (BCE) decidió en la reunión de ayer intensificar su política de compra de activos de los países de la zona euro, a pesar de las resistencias de Alemania, cuyo Tribunal Constitucional sentenció que la compra de deuda soberana excede las competencias de la Unión Europea. El BCE ya había avisado de que seguirá haciendo «todo lo que sea necesario» para mantener la estabilidad de precios», de acuerdo con el mandato que tiene de la UE, y así lo ratificó con la decisión adoptada por el Consejo de Gobierno ayer.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, también quisó enfatizar la independencia de la institución que preside ante ese contencioso con Alemania y recordó que el BCE está sometido a la jurisdicción de la Unión Europea y actúa de acuerdo con el mandato que tiene de la UE. Aún así, expresó su confianza en que se encontrará un salida apropiada a los planteamientos del Tribunal Constitucional (TC) de Alemania sobre las actuaciones del BCE. «Estamos seguros de que se encontrará una buena solución que respete la independencia del BCE y reconozca la supremacía de la justicia europea», dijo.
La presidenta, una vez / más, destacó la conveniencia del programa de compra de deuda y su ampliación para hacer frente a la situación de la economía. «Tiene el tamaño apropiado y adecuado para responder a las necesidades económicas», dijo. El banco central decidió incrementará en 600.000 millones el importe total del programa (PEPP) para alcanzar los 1,350 billones de euros. «En respuesta a la revisión a la baja de la inflación en el horizonte de proyección económica relacionada con la pandemia», destacó el comunicado el Consejo de Gobierno. «La expansión del PEPP facilitará aún más la postura de la política monetaria general, apoyando las condiciones de financiación en la economía real, especialmente para las empresas y los hogares», consideró la institución. De hecho, el BCE fue más allá de lo que esperaban los mer2019 2020 2021 2022 2022 cados --según los analistas-, tanto en el volumen como en la duración del programa –se amplía hasta junio del 2021–, aunque no mucho más allá, como mostró la tibia reacción de las bolsas europeas que registraron escasas variaciones.
Lagarde comunicó tras la reunión del Consejo de Gobierno la decisión de ampliar el programa de compra en tanto que las perspectivas económicas han cambiado. El BCE ha modificado sus anteriores previsiones de inflación, pero también de crecimiento para la zona euro: después de una caída del PIB del 3,8% en el primer trimestre de este año, se espera un retroceso del 8,7% en el 2020, para alcanzar una recuperación del 5,2% en el 2021 y del 3,3% en el 2020. Afortunadamente, destacó, «existen síntomas de una recuperación tibia». Las últimas encuestas sugieren que el desplome de la actividad tocó fondo en mayo y anticipan un rebote en la segunda mitad del 2020 a medida que se levantan las medidas de confinamiento, aunque la velocidad y escala del rebote «siguen siendo inciertas».
/El BCE destacó asimismo las mejoras en las condiciones financieras de los mercados. «El fuerte crecimiento del dinero en circulación refleja la creación de crédito bancario, que se debe a la aguda necesidad de liquidez de las economías», afirmó. La tasa de crecimiento anual de los préstamos a la corporaciones no financieras ha aumentado en más del 6,6% en abril del 2020, frente al 5,5% de marzo, «lo que refleja la necesidad de las empresas de financiar sus gastos continuos y capital de trabajo en el contexto de unos ingresos en rápida disminución», afirmó.
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Los partidos españoles en la Eurocámara esperan que la futura negociación sobre el plan de recuperación tras el coronavirus no rebaje la dotación que ha propuesto la Comisión Europea para este fondo, de 750.000 millones de euros, y advierten del riesgo de que vayan asociados a condiciones macroeconómicas.
Así lo explicaron a Efe diez diputados de una mayoría de los partidos españoles con representación en el Parlamento Europeo, un día después de la presentación de este gran fondo y de la nueva propuesta de presupuesto multianual de 1,1 billones de euros, lo que elevaría la dotación total para
INFLACIÓN
La institución espera una caída del PIB del 8,7% en el 2020 y una subida del 5,2% en el 2021
La dotación del histórico fondo europeo es de 750.000 millones de euros
el periodo 2021-2027 a 1,85 billones. «Debemos de ser conscientes de que es un paso histórico», afirmó la presidenta del grupo socialdemócrata en el Parlamento Europeo, Iratxe García, en referencia a la propuesta de emitir deuda en los mercados financieros con el respaldo del presupuesto comunitario para financiar el plan. De cara a la negociación entre los países, García ve clave que la propuesta «no sea recortada ni en cantidades ni en iniciativa» por los países y, sobre todo, que no se vincule a condiciones macroeconómicas para que la respuesta no sea «la misma que Europa dio a la crisis en el 2008, de austeridad». Por su parte, el eurodiputado del PP y secretario general del Partido Popular Europeo (PPE), Antonio LópezIstúriz, afirmó que la gente «debe saber que la UE ha reaccionado».
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