La venganza de Hinds
El cuarteto femenino Incluye la canción
lanza su tercer álbum, ‘The prettiest curse’
Hace seis años, Hinds la liaban con un pop garajero tan provisto de encanto como de deficiencias técnicas muy asumidas. Su supersónico despegue internacional (el cuarto bolo de su carrera fue en Londres) cortocircuitó percepciones en España. «Se juntaron muchos factores: éramos mujeres, éramos muy jóvenes y no teníamos formación musical, algo que no ocultamos. No sabíamos tocar de pie, ni con púa, ni hacer acordes con cejilla...», rememora Carlotta Cosials, cantante y guitarrista del cuarteto, que hoy publica su tercer álbum, The prettiest curse.
Se vengan de todo aquello en su nuevo single, Just like kids, una canción cuya letra está construida a partir de comentarios que han ido almacenando en estos años en un paciente rincón de su memoria. «Empieza diciendo: ‘¿Puedo comentarte algo sobre ti y tu banda? / porque estoy seguro que te encantaría escuchar mi consejo’, y a partir de ahí, la retahíla de cosas que hemos ido oyendo en festivales, entrevistas, pruebas de sonido...», dice con humor Cosials. La banda se sintió entonces «muy cuestionada», y ahora les ha apetecido «contar esa realidad, que se puede aplicar a cualquier grupo de tías».
La clave de su prosperidad ha sido la ecuación de «curro, curro
De Madrid y curro», a la que Cosials añade otro ingrediente: «Creo que nuestro directo funciona muy bien». Y en estudio, la banda da un salto en The prettiest curse, álbum grabado entre Nueva York y Londres con la productora Jennifer Decilveo (Albert Hammond Jr., Bat for Lashes) en el que Hinds potencian su fondo pop, con inéditas tramas de teclados, más coros («influidos por el disco ¿Dónde jugarán las niñas?, de Molotov») y perfilando baladas brumosas como This moment forever. «A Ana (García Perrote) y a mí nos salen fácilmente melodías pop y antes las boicoteábamos porque pensábamos que ‘Just like kids’, que pasa
Muy cuestionadas
«Se juntaron muchos factores: éramos mujeres, jóvenes, no teníamos formación musical...»
podían sonar cursis», revela. «Pero con los años estas cosas te van dando igual».
Su primer disco reflejaba «las 12 caras del amor», a una por canción, y el segundo, «las 11 del desamor», mientras que en este han abierto el encuadre lírico y apuntan a «la cruda realidad» con maneras embellecedoras. «Como si le contaras algo a un niño, con tintes de magia o de fantasía», explica Carlotta, que, como todos los músicos, se sube por las paredes ante la inactividad forzada. «Pero este verano volverá la música, seguro. ¡Pagaría mucho dinero por ir a un concierto!».
☰ dadero arranque lo protagonizan La anunciación, de Fra Angelico, y El descendimiento, de Van der Weyden, seguidos de los autorretratos de Durero y Tiziano.
La luz natural baña ahora El triunfo de la muerte, de Pieter Bruegel el Viejo, El paso de la laguna Estigia, de Patinir, El Cristo muerto, de Antonello da Messina o La mesa de los pecados capitales y La Adoración de los Magos, de El Bosco. Debido a lo complicado de su traslado, El jardín de las delicias no formará parte de la exposición.
La mítica sala 12, el sancta santorum del museo, estará dedicada a Velázquez y presenta una serie de singularidades: Las meninas estarán acompañadas por primera vez por Los borrachos y Las hilanderas. Goya continuará siendo otro de los grandes reclamos con 29 de sus trabajos. La familia de Carlos IV junto a El dos y el tres de mayo de 1808, algunas pinturas negras y las majas, que, en la nueva disposición, según Falomir, adquieren un tono melancólico.
☰