El covid-19 provoca un desplome de la economía de Aragón del 4,3%
El impacto fue mayor que en el conjunto de España, donde cayó el 4,1% El consumo en los hogares bajó el 6,5% y el gasto de la administración creció
El coronavirus no tuvo piedad con la economía aragonesa, que se desplomó un 4,3% en el primer trimestre del año respecto al mismo periodo del 2019. Las estimaciones provisionales del Instituto Aragonés de Estadística (Iaest) revelan además que esta brusca caída fue de 5,5 puntos respecto al dato registrado por Aragón en el cuarto trimestre del pasado año. De esta forma, el impacto del covid-19 fue mayor en la comunidad que en el resto de España donde el producto interior bruto (PIB) descendió el 4,1%. Mientras, respecto al conjunto de países de la Unión Europea (UE), la brecha fue mayor ya que allí el retroceso fue de solo del 2,6%.
El descalabro de la demanda explica en buena medida estas cifras, pero también el desplome de la demanda exterior, cuya contribución al PIB de Aragón fue negativa durante el primer trimestre del año, algo inusual en los últimos años en los que la comunidad crecía en buena medida por el impulso de las exportaciones.
Del lado del consumo, el gasto de los hogares decreció un 6,5% respecto al mismo trimestre del 2019, una tasa que resulta algo mejor respecto a la registrada por el conjunto nacional (-6,7%). No ocurrió lo mismo con el gasto público del conjunto de las administraciones aragonesas que creció alrededor del 3%, aunque eso sí fue inferior en seis décimas al del conjunto de España.
Respecto a la inversión empresarial, la comunidad registró una tasa del -2,9% anual, un punto y siete décimas superior a la media del país (-4,6%), mientras que la inversión en construcción se frenó el -10,4% (-11,9% en España).
En cuanto al sector exterior, con los datos disponibles, las exportaciones aragonesas de bienes y servicios crecieron un 0,2% respecto al primer trimestre de 2019, frente a una caída de 6,3% nacional. Por otro lado, las importaciones regionales de bienes y servicios crecieron un 1,9% respecto al mismo trimestre del año anterior cuando en el cómputo nacional cayeron un 7,4%.
En el primer trimestre todos los sectores registraron tasas de variación interanual negativa. La agricultura presentó una tasa anual del -1,1% en el primer trimestre frente al -2,5% nacional. Mientras, la construcción perdió ritmo y su actividad cayó el 2,3% respecto a hace un año, aunque la caída fue inferior que la registrada en España (-2,8%). El sector servicios fue el más castigado, con un desplome del -4,2% en Aragón, una décima inferior a la media nacional.
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