La DPH aporta a los bomberos 1,6 millones y pide ayudas para el oso
La partida asignada no suprime ni sustituye las cantidades fijadas para reforzar plantilla
La Diputación de Huesca aprobó ayer, en un pleno ordinario, el Plan Provincial de Concertación Económica Comarcal y Municipal para 2020, dotado con 1,6 millones de euros, destinado a garantizar el funcionamiento de los servicios de Extinción de Incendios y Protección Civil hasta la puesta en marcha del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de la provincia, prevista para el 2021.
La institución provincial aclaró que esto no suprime, ni sustituye las cantidades establecidas en los convenios firmados con las comarcas y ayuntamientos, salvo el de Huesca capital, para el refuerzo de personal destinado a Protección Civil y Extinción de Incendios.
Las subvenciones percibidas servirán para financiar gastos realizados en el ejercicio 2020 de personal, mantenimiento y reparación de instalaciones y vehículos, gastos de electricidad y combustible, y otros gastos ineludibles para el funcionamiento de los servicios de Protección Civil y Extinción de Incendios. Una vez se publique en el Boletín Oficial de la Provincia la aprobación definitiva del plan y se transferirá a las entidades beneficiarias.
Por otra parte, en el pleno se aprobó también una declaración de apoyo a la ganadería extensiva, en la que se pidió a las administraciones que busquen soluciones a la presencia del oso, en concreto de captura y traslado del animal, para que su implantación no condicione la ganadería extensiva en el territorio.
En este sentido, el presidente de la DPH, Miguel Gracia, señaló la importancia del sector de la ganadería extensiva como «uno de los principales motores económicos del medio rural, sobre todo en el Pirineo». «El futuro de muchos pueblos no se puede concebir sin esta actividad, pero la presencia del oso y sus constantes ataques pueden suponer el final de una actividad que atraviesa ya graves dificultades desde hace un tiempo: la globalización del mercado, la falta de relevo generacional, una fuerte dependencia económica de las subvenciones y una normativa inadecuada a la realidad del sector», concluyó Gracia.
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