Los alumnos de ESO y de Bachiller tendrán que ir con mascarilla
En Infantil y Primaria habrá grupos «estables» y no será necesario su uso La utilización de los patios y comedores se regulará mediante horarios distintos
La nueva normalidad va perfilando cómo será la realidad en las aulas aragonesas a partir del próximo curso escolar. Y, si no hay grandes cambios en la situación sanitaria hasta el 7 de septiembre, la vuelta al cole será con mascarillas para los alumnos de ESO, Bachillerato y FP, mientras que en Infantil y Primaria los más pequeños podrán estar en el aula, concebida como un «grupo estable similar a una familia», sin medidas de protección ni distancia de seguridad.
El departamento de Educación del Gobierno de Aragón ha previsto tres escenarios diferentes, en función de la situación sanitaria. Si bien esperan que todo se desarrolle «dentro de la normalidad» y se pueda ejecutar la vuelta a las aulas según el primer escenario, sin rebrotes ni casos positivos de coronavirus en los centros. En esta situación de partida, la consejería ha previsto una serie de reglas, que se publicarán en una orden el próximo lunes, sustentadas en los principios de «seguridad, normalidad, presencialidad y responsabilidad individual y colectiva», indicó el consejero de Educación, Felipe Faci.
Una de las principales novedades de este particular regreso a las aulas será que los alumnos de ESO, Bachillerato y FP lleven mascarilla dentro del centro para garantizar la seguridad siempre que no pueda asegurarse la distancia de un metro y medio entre los alumnos. «Los niños deberán llevar medidas de protección, igual que las llevan en la calle, y deberán llegar al centro con mascarilla, igual que llevan los libros o los deberes hechos», señaló el consejero.
«Solo se podrán quitar la mascarilla si en clase se puede garantizar la distancia de un metro y medio», añadió. Para ello están trabajando los centros en habilitar nuevos espacios para dar clase y efectuar desdobles.
La intención del Ejecutivo es poder bajar las ratios de alumnos con el desdoble de algunos grupos, aunque no se ha concretado cuántos profesores más se incorporarán el próximo curso para poder asumir estos desdobles. El objetivo, insistió el consejero, es garantizar la «presencialidad y la seguridad» en los centros. Para ello se reforzará también la limpieza en colegios e institutos, y se instalarán dispensadores de hidrogel tanto en el acceso como en cada clase.
COMO UNA FAMILIA En el caso de /
Infantil y Primaria, los alumnos no deberán llevar mascarilla en clase salvo los mayores de 6 años en aquellas situaciones en las que coincidan con estudiantes de otros cursos o clases.
Educación trabajará con el modelo de «grupos estables de convivencia», es decir, que «los alumnos de una clase funcionarán como una familia, de modo que se relacionarán entre ellos pero no con otros grupos, y si lo hacen, será con medidas de protección». Dentro del grupo estable, incidió Faci, «no serán necesarias medidas de protección ni distancia de seguridad». Eso sí, se apela a toda la comunidad educativa a la «responsabilidad individual y colectiva» para mantener estas medidas de distanciamiento fuera del centro escolar.
Asimismo, el departamento ha previsto la elaboración de dos planes específicos para el uso de patios y comedores, que se prevé que serán los lugares «más conflictivos» para poder hacer frente al virus.
En Infantil y Primaria, en estos espacios deberá regir el principio de los «grupos estables» y se intentará que no coincidan distintos grupos, o se deberá mantener la distancia de seguridad. Para el recreo se barajan horarios y espacios distintos.
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