Sale del centro covid de Casetas el último paciente
▶El Gobierno de Aragón mantiene una residencia en cada provincia
«Mi corazón se queda aquí, cuidádmelo». Con este emotivo mensaje se despedía Eugenio del personal del centro covid del barrio zaragozano de Casetas que le ha estado cuidando las últimas dos semanas hasta que ha superado la enfermedad. Es el último de los 522 pacientes que han pasado por estos centros, que ayer partió rumbo a Cedrillas, en Teruel, donde reside. Lo hizo entre aplausos y lágrimas de emoción de los que han sido su «familia», contaban ellos, y que le han cuidado «como a un bebé», en lugar de como a un «bulto perdido» como, lamentó, se considera a menudo a los más mayores.
A sus 89 años, Eugenio se ganó el corazón del personal de la residencia, como delataba el cariño con el que lo despedían, también por la emoción de ser el último. «Estoy muy contento y muy agradecido por todo, siempre os recordaré», expresaba el paciente, parlanchín, antes de abordar la ambulancia. Los voluntarios de la Cruz Roja que le trasladaron, entre gritos de «¡Olé Eugenio, campeón!», también se despedían de las sanitarias ante lo que se confía en que sea el último traslado.
«Va más allá del propio trabajo, como si fueran familia», afirma el director del centro
Pero como esto no se puede prever, el centro de Casetas permanecerá activo, de retén por si hay un rebrote. Así lo detalló el secretario general técnico del departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales, José Antonio Jiménez, que acompañó a la consejera María Victoria Broto a despedir a Eugenio.
Junto al de Casetas, los centros de Gea de Albarracín en Teruel y de Yéqueda en Huesca, uno por provincia, permanecerán activados al menos hasta final de año por si hay rebrotes. Con los otros dos abiertos por la DGA, han puesto a disposición del sistema sanitario y asistencial 322 camas que han ayudado a descongestionar al alojar a mayores con la enfermedad pero sin necesidad de hospitalización, recordó Broto. Una experiencia «muy positiva» «gracias al empeño de los voluntarios de Cruz Roja y los trabajadores de Sanidad y los Servicios Sociales».
En representación de estos, el director del centro de Casetas, Mariano Fago, designado por Ciudadanía (este centro ha sido alquilado por la DGA, que ha puesto a todo el personal), reconocía que el de ayer fue un momento «muy emotivo», ya que con todos los pacientes han establecido una relación «más allá del propio trabajo, como parte de la familia». No en vano algunos han estado más de dos meses allí, y están «muy orgullosos» de haberlos cuidado.
Por otro lado, cuatro residencias de mayores aragonesas se mantienen con casos recientes de coronavirus, ocho en los últimos 28 días. Unos registros que permiten considerar la situación «normalizada», según Broto (hace escasos 15 días eran 30), pero que no resta «prudencia» al Gobierno de Aragón.
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