La DGA trabaja en crear industria médica para captar ayuda europea
Lambán quiere tener protagonismo en el diseño del plan de ayudas de la UE
Con la crisis sanitaria aún activa pero en declive, y sus lecciones aprendidas, el trabajo del Gobierno de Aragón pasa ahora por activar la recuperación económica. Y en esto tendrán un papel fundamental no solo los fondos estatales, sino los 150.000 millones de euros que lleguen de la Unión Europea.
Javier Lambán se congratuló ayer, durante su participación en el seminario digital organizado por este diario, de que Europa aprendiese la lección del 2008 y haya abandonado la austeridad en favor de la inversión. Unos fondos que van a ir ligados a la transformación digital y ecológica, y también la «resiliencia de la economía», la recuperación de la industria médica y farmacéutica que se derivó a oriente, sobre todo a China, hace décadas, con nefastas consecuencias durante la pandemia, como se ha comprobado con el material protector.
A su juicio, «la siguiente fase de la estrategia aragonesa para la recuperación tiene que pasar por participar en el diseño del plan de reconstrucción europea». Para ello, uno de los puntos fundamentales en los que trabajan es en la creación de «proyectos potentes, trabajando con el tejido social y económico, para que cuando las ayudas lleguen estemos en disposición de captarlas. Lo hemos de hacer en estrecha colaboración público-privada, una de las líneas rectoras de nuestra actuación», expuso. La consejera de Economía, Marta Gastón, ya trabaja en ello, aseguró.
La situación, expuso, será complicada, por varios factores. Uno de ellos, que a diferencia del 2008 las instituciones parten ahora de un grave endeudamiento, que llegará «al 115% o 120% del PIB».
INESTABILIDAD El segundo factor / es la inestabilidad política derivada de la minoría parlamentaria con la que gobierna Pedro Sánchez, «que complica el hallazgo de mayorías parlamentarias suficientes para hacer frente a los potentes desafíos que tiene por delante el país». Sobre todo si se quieren realizar las «reformas estructurales» que impidan que la deuda siga disparándose, aunque esto haya que plantearlo a dos años vista, pues por ahora tocará «gastar y gastar».
Por el momento, Aragón intentará, «dentro de nuestras limitadas competencias, estirarlas al máximo posible» en aplicación de la estrategia de recuperación, de la que afirmó sentirse «muy orgulloso». La valoró como importante «en sí misma, más allá de las medidas», por la «seguridad» que ofrece el acuerdo a la sociedad y los inversores.
Lambán repasó la aprobación de la primera partida de la estrategia la semana pasada, los 510 millones de euros en ayudas para autónomos, «los que peor lo han pasado». Pero también apuntó otras medidas como el apoyo a sectores estratégicos (energías renovables, automoción o agroalimentación) que se reactivarán de inmediato o han seguido su curso, como las obras de BonÀrea («y otras inversiones que atraeremos») o las de Amazon, que van a ser, consideró, «un revulsivo fundamental para la economía».
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