Sin choques suicidas
El Huesca es el único equipo del grupo de privilegio que no tendrá enfrentamientos directos
Con el mejor argumento que puede expresar un futbolista, con un trallazo de rabia, Javi Galán abrió una puerta a un futuro mejor para el Huesca. De estar casi desahuciado para el ascenso directo, a verse ahí, cerquita de ese tejado dorado que da acceso al cielo de Primera. Los tres puntos (58) arrancados en el minuto 95 de un derbi intenso colocan al grupo de Míchel a tiro de cuatro del primer puesto del Cádiz (62) y a uno menos del Real Zaragoza (61). El empate y la victoria sumados en una frenética semana justo ante estos rivales aventajados han sido suficientes para mantener al alza las constantes vitales de un grupo que ya se veía abocado a un ‘playoff’ que ahora es una alternativa y no un objetivo.
El Huesca dispondrá sobre el papel de un calendario óptimo para atacar su sueño. Será el único de los seis inquilinos de las alturas que no tiene enfrentamientos directos. Mientras el Cádiz (Elche y Girona), el Real Zaragoza (Girona), el Almería (Girona), el Girona (Zaragoza, Almería y Cádiz) y el Elche (Cádiz) sé irán quitando puntos entre ellos, los oscenses no tendrán ese impedimento.
Atacará la cima por una vía dónde le esperan en la reunión Las Palmas, Alcorcón y Numancia en el Alcoraz y Deportivo, Racing y Sporting en la carretera. Esta cuenta atrás disparatada comienza ya, mañana, frente a los canarios del pío, pío (14ª, 47 puntos), obstinados en subirse al tren de Primera y sin haber cedido ni una derrota después de la reanudación de la Liga (dos victorias y tres empates).
El Alcorcón será el otro gran escollo. Los madrileños se han convertido en juez y parte de este embrollo. Ganando al Zaragoza y al Almería y empatando en Cádiz, su rentabilidad tras el confinamiento les ha hecho arrimarse (7º, 51 puntos) a la zona de privilegio. Su fiabilidad viajera es un aviso que el Huesca debe escuchar con atención. Los alfareros también deberán medir sus fuerzas con el Girona.
En la última jornada esperará un Sporting que quizá entonces ya no se juegue nada. Ahora (11º, 49) aún muestra latidos en sus aspiraciones. En El Molinón (domingo 19) de ‘Volver a empezar’ sería un buen escenario para el Huesca. Allí se filmará otra película, el revival la del ascenso de Lugo o la del paso a las eliminatorias (22-26 de julio). Veremos la cartelera.
Las cuentas y los / pronósticos son difíciles de calcular en esta Liga de la nueva normalidad, donde sumar en campo propio resulta un auténtico Escape Room de imposible resolución. Pese a que tres de sus adversarios aún sueñan con colarse entre los elegidos (Las Palmas, Alcorcón y Sporting), la otra mitad están en otra batalla, también peligrosa. El Racing apunta al descenso sin remedio (22º, 30), mientras que el Deportivo (16º, 44) y el Numancia (18º, 41) siguen en el quicio del desplome a Segunda B que ahora marca el Oviedo (41).
Encadenar victorias para paliar las dudas expuestas sobre el planteamiento de los técnicos, ganar confianza, sobre todo atrás y retomar la senda del fútbol combinativo, como en la primera parte en La Romareda, serán los verdaderos síntomas del ‘sí se puede’. Porque más allá de los demás, será el Huesca quien marcará su destino.
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