Golpe contra un clan de La Mina que impuso su ley por el miedo
La cúpula de Los Manolos, entre los 26 detenidos en treinta domicilios registrados
La tromba policial de más de 500 agentes de los Mossos d’Esquadra iba dirigida contra Los Manolos, un clan histórico de La Mina (San Adrián de Besós). A las 5.30 horas de la madrugada de ayer, agentes de la Policía catalana irrumpieron en 29 domicilios de seis municipios distintos, aunque el corazón de la investigación estaba en La Mina, donde residen los principales responsables de la organización. El balance fue de 26 detenidos entre, ellos los nueve que integran la cabeza de mando, incluidos el líder, su lugarteniente y los cuatro que ocupan el rango inmediatamente inferior, todos residentes en el vecindario de San Adrián, un lugar que Los Manolos han gobernado en la sombra desde siempre.
Vinculados con subvenciones por la vigilancia de obras municipales o con las plantaciones de marihuana escondidas en domicilios, últimamente la situación generada por los miembros de este clan, que ha impuesto su doctrina a través de la ley del miedo, se había descontrolado, según explican fuentes policiales y vecinales, a causa de la imprevisibilidad de la generación más joven de la familia.
La primera operación contra Los Manolos se libró hace 34 años. Desde entonces han sido protagonistas asiduos de las páginas de sucesos, casi siempre por asuntos de tráfico de drogas. La operación de ayer fue algo distinto: «Hasta ahora se habían investigado los delitos puntuales y los autores materiales de estos hechos, en esta ocasión se ha investigado de forma global la estructura del clan y se ha podido llegar a la cúspide de una organización claramente jerarquizada que cometía robos violentos y extorsionaba a sus rivales», detalló el subinspector Jonatan Herrera, a cargo de unas pesquisas. Tanto fuentes policiales como vecinales consultadas por este diario confían en que este operativo sirva para calmar una deriva violenta que ha llevado a este clan a atemorizar a La Mina y a enfrentarse de forma agresiva, incluso a tiros, contra grupos rivales.