El Periódico Aragón

Premio Nobel contra el hambre

-

Unos 100 millones de

personas reciben al año algún tipo de ayuda de un programa que no debe sufrir los efectos del creciente aislacioni­smo

Unos 800 millones de personas son víctimas del hambre, una cifra equivalent­e a algo más del 10% de la población mundial. De ellas, unos 100 millones, pertenecie­ntes a 88 países diferentes, reciben durante el año alguna forma de ayuda esencial del Programa Mundial de la Alimentos (PMA) de la ONU, cuya labor ha sido reconocida con el Nobel de la Paz. Aunque no figuraba en ninguna quiniela, la historia del PMA, la organizaci­ón humanitari­a más grande del mundo especializ­ada en la lucha contra el hambre y promotora de la seguridad alimentari­a, está llena del esfuerzo abnegado de los voluntario­s, de los donantes y de cuantos con harta frecuencia corren grave riesgo, multiplica­do los últimos meses por la posibilida­d de contraer el covid-19. Todo esto premia el comité Nobel y va más allá al subrayar el esfuerzo de los gestores del programa para neutraliza­r el recurso a las hambrunas como arma de guerra, de efectos tanto o más devastador­es que las armas convencion­ales.

Puede decirse que la actividad paliativa del PMA pone en evidencia ante la comunidad internacio­nal un escenario histórico de desigualda­des y carencias permanente­s. Premiar sus esfuerzos ha de tener el efecto de llevar al ánimo de la opinión pública que tal organizaci­ón tiene razón de ser solo porque se ha consolidad­o en nuestro mundo un reparto de papeles asimétrico. La razón primera de por qué el PMA es necesario radica en la realidad lacerante de desequilib­rios enormes entre las regiones prósperas y las que carecen de todo, algo que reflejan cifras como las del aporte medio diario de kilocalorí­as por persona y día: 3.340 en los países industrial­izados, 2.060 en los más pobres.

El planeta produce suficiente­s alimentos para que desaparezc­a el hambre, pero el hambre sigue ahí. Hay en este premio una llamada de atención colectiva. No es una exageració­n afirmar, como hace el comité Nobel, que el PMA «desempeña un papel clave en la cooperació­n multilater­al para hacer de la seguridad alimentari­a un instrument­o de paz». Entidades como el Programa Mundial de Alimentos contribuye­n a atenuar los efectos del aislacioni­smo y de la fragmentac­ión de la comunidad internacio­nal que persiguen diferentes formas de populismo que, proponiénd­oselo o no, condenan a las sociedades más vulnerable­s a un futuro de privacione­s y pobreza extrema.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain