Comparaciones odiosas
Se suele decir que las comparaciones son odiosas, sin embargo, creo que son útiles para relativizar la importancia de las cosas. Así que voy a realizar una serie de comparaciones que seguro serán muy odiosas. Para empezar, un dato: en el mes de septiembre murieron por covid casi 3.000 personas, y esta cifra no está teniendo en cuenta los muertos que se producen, por ejemplo, por no diagnosticar un cáncer a tiempo al estar colapsada la sanidad. En total se superan con certeza los 3.000, 100 al día, y sin embargo apenas nos conmueve. Quizá no estén de acuerdo, pero yo lo observo y lo comparo con otras muertes y la reacción social que generan es significativamente inferior. En España sufrimos la lacra de ETA desde el año 78 hasta el 2011, y todavía 10 años después del cese de la violencia sigue siendo un tema recurrente. Sin embargo todos los muertos de la historia de ETA son los mismos que los de ocho días y medio de covid en septiembre. Otra lacra que aún padece nuestro país, es la violencia machista. El número de víctimas asesinadas el año pasado (55) se corresponde con los muertos por covid de 13 horas de septiembre. Los muertos que como dicen Los Chicos del Maíz tuvimos el 11-M por culpa del acento texano de Aznar (190) son los de algo menos de 48 horas de covid del mes pasado. No todas las vidas nos duelen lo mismo. No nos afecta igual que muera alguien de 90 años, que un chaval de 20 con toda la vida por delante, ni son iguales las muertes con intencionalidad o sin ella, ni tampoco aquellas cuya responsabilidad es evidente de aquellas en que no es tan clara. Por ello repudiamos con fuerza al asesino y algo menos al conductor borracho que atropella a un peatón. No obstante, mucha gente todavía no es capaz de entender que los contagios por covid son como un dominó en el que van cayendo las piezas. Puede ser que el contagio no nos afecte a nosotros, pero el problema está en que si nos contagiamos, es decir, si nuestra pieza cae, puede empujar a otras que hagan caer a otras que hagan caer a otras, a las que sí les afecte y mueran. En el caso del conductor borracho es fácil ver la relación causa-efecto de la muerte. Con el covid no, sin embargo, si una ficha de dominó no cae, evita que caigan todas las de detrás. Es difícil de cuantificar cuántas vidas se salvan si evito que mi pieza de dominó caiga (si evito contagiarme), pero pueden ser muchas, tantas que las comparaciones son odiosas.
*Profesor y economista
Es difícil de cuantificar cuántas vidas se salvan si evito que mi pieza de dominó caiga (si evito contagiarme)