Sánchez insta a Ayuso a que su prioridad sea salvar vidas
Defiende la alarma por la pasividad de la presidenta ante la incidencia del virus Confía en que no haya que prorrogar ese instrumento pasados los 15 días
Pedro Sánchez afeó ayer a Isabel Díaz Ayuso que no haya asumido como «gobernante» que la prioridad es «salvar vidas». El presidente español le lanzó la crítica de manera indirecta cuando defendió la decisión del Gobierno central de decretar el estado de alarma en Madrid capital y otros ocho municipios por la pasividad de Isabel Díaz Ayuso. «En el Gobierno siempre hemos puesto por encima de cualquier otra consideración la salud pública, el salvar vidas. Y pedimos a todos los gobernantes que hagan lo propio. Que piensen en los enfermos, en el personal sanitario de los hospitales, de primaria, en los familiares de las víctimas», reclamó en Guarda (Portugal), donde el jefe del Ejecutivo participó en una cumbre bilateral con el país vecino.
No es la primera vez que la
Moncloa reprocha al Gobierno de la Comunidad de Madrid (PP) que esté más pendiente del impacto económico del covid que de la salud. «Para que haya economía tiene que haber salud», ha repetido estos meses el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Él precisamente preguntó este jueves en el Congreso a Ana Pastor, portavoz de este área en el PP y también exministra de Sanidad, si estaba de acuerdo con lo que Ayuso había declarado el fin de semana anterior al diario ABC, cuando afirmó que «no se trata de confinar al 100% de los ciudadanos para que el 1% contagiado se cure». Solo en Madrid ese 1% supone 66.000 personas. En España, 469.000. Pastor no respondió.
IMPACTO «MUY ELEVADO» En una rueda de prensa junto al primer ministro Antonio Costa, Sánchez defendió el decreto de alarma por la «preocupante» y «muy elevada» incidencia tras analizar, citó, las PCR positivas y el grado de ocupación de los hospitales y las unidades de uci. «No podíamos quedarnos de brazos cruzados», dijo.
El presidente confía en que, con las limitaciones a la movilidad en la ciudad de Madrid y otros ocho municipios los próximos 15 días, se pueda «contener la pandemia» y dio a entender que cree que no se necesite ninguna prórroga de la alarma. En ese caso, Sánchez necesitaría ir al Congreso para someter a votación ese alargamiento. «Seguimos tendiendo la mano al Gobierno de Madrid para trabajar conjuntamente», añadió ante la posibilidad de que ambas administraciones pacten medidas si la situación así lo requiere.
El jefe del Ejecutivo defendió como lógica la aplicación del estado de alarma después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) hubiera tumbado la orden aprobada por Ayuso. Como había hecho la víspera Illa, Sánchez insinuó que la Comunidad de Madrid no basó jurídicamente las restricciones de movilidad en la ley orgánica de 1986 de medidas especiales en materia de salud pública para provocar el veto del TSJM. Solo blandió el artículo 65 de la ley de cohesión y calidad del sistema nacional de salud, insuficiente para limitar derechos fundamentales.
«SI NO ES LIBRE, NO SERÁ MADRID» El Ejecutivo regional ha necesitado en otras seis ocasiones que los tribunales ratificaran medidas restrictivas y siempre lo había hecho amparándose en la norma de 1986 que ahora no ha usado.
Ayuso no tuvo ningún acto ayer, pero sí quiso pronunciarse en Twitter. La presidenta no respondió a la crítica de Sánchez y se limitó a mostrar en la red social su rechazo a la alarma porque «desde hace dos semanas bajan camas, ucis, ingresos, primaria y urgencias [sic]». «Madrid no debe estar en alarma. Si no es libre, no será Madrid», remató.
Pablo Casado, presidente del Partido Popular, se comprometió
el viernes a colaborar para hacer respetar las limitaciones, una cooperación que también aseguró que va a haber de José Luis Martínez-Almeida, portavoz nacional del partido y alcalde de Madrid. Pese a ese compromiso, la maquinaria del PP está en marcha para censurar la decisión de la Moncloa con argumentos hiperbólicos. «Sánchez ha tomado a los madrileños como rehenes» con el objetivo de «derrocar» a Ayuso, espetó Andrea Levy, concejal de Cultura, Turismo y Deporte en el consistorio.