Un Madrid a prueba
El confinamiento en el puente del Pilar multiplica los controles y cambia las rutinas Los restaurantes prevén que estos días «sean buenos»
Este año, en Madrid el puente del Pilar se celebra de puertas para adentro. La ciudad amaneció ayer en su segundo día de confinamiento (y bajo estado de alarma) con restricciones perimetrales de movilidad y limitaciones de horario y aforo en los establecimientos. En los próximos 15 días, de hecho, solo se permite entrar y salir de la metrópolis por causas justificadas.
Por eso mismo, durante toda la mañana la estación de Atocha fue escenario de controles de la Policía Nacional, en los que además de las usuales revisiones de documentos también se pedía el justificante de viaje. La afluencia fue menor de lo habitual. El Ministerio del Interior ha dispuesto a más de 7.000 agentes sobre el terreno para asegurar el cumplimiento de estas duras restricciones.
El viernes, horas antes de que la normativa entrara oficialmente en vigor, miles de ciudadanos avispados huyeron de la capital. Se estima que unos 78.000 vehículos abandonaron la ciudad, según el balance de la Dirección General de Tráfico (DGT). Las imágenes de carreteras inundadas de vehículos y de interminables caravanas hicieron temer por un éxodo masivo. Pero, visto en perspectiva, la afluencia de viajeros supone una disminución de casi un 52% respecto a otros años.
Mientras, los habitantes de la capital y de los municipios de Alcobendas, Alcorcón, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Móstoles, Parla y Torrejón de Ardoz salieron a la calle para disfrutar de este fin de semana festivo con una rutina adaptada a los tiempos que corren.
La normativa vigente exige que tanto los bares y restaurantes como las casas de apuestas cierren a las once de la noche. Elimina el servicio en barra. Limita los aforos a un 50% en interiores y al 60% en terrazas, con un máximo de seis personas por mesa. En general, la norma acota las reuniones sociales.
Aun así, la Asociación de Hostelería de Madrid prevé que este puente del Pilar «sea bueno» para los bares y restaurantes de la capital. En parte, gracias al buen tiempo. Pero sobretodo porque los madrileños se han quedado confinados en su propia ciudad. La entidad calcula que la facturación de la hostelería podría aumentar hasta un 25% respecto a otros años y estima que ronde los 44,6
millones de euros durante todo el puente. Pero antes, las asociaciones profesionales recuerdan a los ciudadanos que En Madrid se cena
desde las ocho, para adaptar los horarios de consumo a las restricciones vigentes.
Más zonas delimitadas
La Comunidad de Madrid decretó ayer restricciones de movilidad en cuatro nuevas zonas básicas de salud (ZBS), en los municipios de Colmenar Viejo, Arganda del Rey, Coslada y Collado Villalba, que se suman a las tres ya existentes. La decisión llega después de que estos municipios superaran los 750 casos de covid-19 por 100.000 habitantes.
Con ello, desde este lunes, 12 de octubre, serán siete las zonas básicas de salud (ZBS) de la Comunidad de Madrid las que contarán con movilidad restringida. durante al menos los próximos 15 días. O hasta que mejoren los indicadores.=