Iga Swiatek conquista en París el primer torneo de su carrera
La polaca de 19 años derrota en la final a Kenin, última campeona en Australia
Se llama Iga Swiatek, llegó a París como una desconocida y dos semanas después se coronó como la nueva reina de Roland Garros. Con 19 años y muy poca experiencia en el circuito, la polaca destrozó sobre la Phillippe Chatrier a Sofia Kenin por 6-4 y 6-1. La última campeona del Abierto de Australia no supo como frenar el ciclón que le venía del otro lado de la red. En 1 hora y 24 minutos, Swiatek cerró con una derecha cruzada una victoria que ni ella misma se hubiera atrevido a soñar. Impecable y contundente con sus golpes, sólida desde el fondo y tranquila en la pista, aunque «la tensión y los nervios» corrían por su interior. La polaca no dio opción a Kenin, sexta jugadora mundial, a la que sus problemas físicos en el muslo izquierdo tampoco le ayudaron a plantar batalla.
Swiatek finalizó el torneo sin perder un set y cediendo solo 28 juegos, jugando la final como si fuera un partido de una primera ronda sin demostrar esa tensión y nervios que iban por dentro. Su visión y comprensión del juego han sido excepcionales y han ido un paso por delante de sus rivales. Kenin, que ya había perdido con ella en su época júnior, se vio superada por una jugadora que se convierte en la tenista de menor ránking (llegó el 54 pero el lunes estara entre las 20 primeras del mundo) desde que Mima Jausovic ganó el título en 1977.
Sentada en la silla, tras el partido, Kenin no ocultaba su decepción. «He visto recibir muchas veces la Copa a Nadal por la televisión y hoy soy yo la que estoy aquí. Es de locos», explicó emocionada con el trofeo Suzanne Lenglen en sus manos. Ganó un premio de 1,6 millones de euros. Había vencido en el torneo júnior de Wimbledon del 2016 y los dobles de Roland Garros. Es hija de un olímpico en remo, que compitió en los Juegos de Seúl en 1988.