Los vaivenes del confinamiento vacían los buses interurbanos
Este modo de transporte colectivo ha perdido el 50% de sus viajeros en Aragón Ha habido usuarios que se han pasado a otros modos de movilidad
El transporte interurbano de viajeros en autobús no acaba de recuperarse de la reducción de la movilidad y de la crisis económica causadas por la propagación del coronavirus. Para colmo, los vaivenes actuales entre confinamientos con diferentes grados de flexibilidad, en distintas zonas geográficas, ha complicado todavía más la situación del sector en Aragón.
«En la actualidad llevamos al 50% de los viajeros que usaban nuestros servicios antes del covid19», indica José Ramón Lasierra, responsable de la empresa Alosa, que cubre distintos trayectos en Aragón, entre ellos ZaragozaHuesca, así como las líneas de cercanías a San Juan de Mozarrifar, El Zorongo y Zuera.
No es la peor cifra que ha soportado su compañía, muy representativa de todo el sector en Aragón. «En lo más duro del confinamiento perdimos el 96% de los viajeros y tuvimos que seguir prestando el servicio con los autobuses en los que a lo mejor solo había cuatro plazas ocupadas», explica.
El problema es que, a medida que se ha regresado a una cierta normalidad, una parte considerable de la clientela habitual, la mitad a estas alturas, no ha vuelto a subirse al bus. Y ello por diferentes motivos. Desde la reducción de las necesidades de transporte por el cierre de empresas a un incremento del vehículo particular, muchas veces compartido, pasando por el miedo al contagio y la búsqueda de medios de locomoción alternativos, tanto individuales como de grupo.
Ha habido cambios de horarios y otras medidas que también han contribuido a desorientar al usuario, apuntan en el sector, con lo que ha disminuido la venta de bonos de transporte ante la imposibilidad de utilizarlos de forma que supusieran un ahorro real para el viajero.
Todo ello ha conducido a una reducción de la fiabilidad, que es fundamental en un servicio donde es básico asegurar unos hora