¿Innovación?
El impacto mundial provocado por la pandemia en todos los sectores de la economía ha sido impresionante, siendo uno de los más castigados el de la industria. Pese a que los expertos confirman que las probabilidades de contraer corona virus en un avión son escasas, tanto los vuelos regulares de cabotaje o de transporte de carga y pasajeros entre puertos de un mismo país, como los internacionales, han caído en picado desde principios de año por el crecimiento de la incertidumbre en el planeta. Cierto es que, la hecatombe mundial acaecida ha hecho acumular a las compañías unas deudas espectaculares por su paro prácticamente total, por lo que ahora han empezado a retomar su actividad con vuelos restringidos, ya que prevén que hasta el 2024 no se podrá volver a los niveles previos a la pandemia. Y es que, aparte de haber tenido el cielo más limpio últimamente sin los pájaros de acero, lo que se ha logrado es la ¿innovación? de crear vuelos a ninguna parte, en los que gente con ganas de volar y empresas con necesidad de generar ingresos, ponen en marcha algunos aviones y suman horas de vuelo entre sus pilotos.