Las víctimas de la explotación laboral se triplican desde el 2018
Aragón ya suma 35 afectados este año, aunque se estima que podría haber unos 3.000 Zaragoza es la provincia con más casos atendidos, con 19, y Huesca tiene 4
La explotación laboral continúa siendo uno de los principales problemas de la sociedad actual. Este conflicto no se desarrolla en lugares apartados ni ocultos, ni representa una actividad clandestina, y en Aragón ya se ha cobrado 35 víctimas entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2020. Una cifra que prácticamente triplica las personas afectadas en 2018 (fueron 13). Así lo confirmó ayer el responsable del departamento de Migraciones de UGT Aragón, Antonio Ranera, en la presentación del informe sobre explotación y trata de seres humanos de la asociación que recoge los datos del Índice Mundial de Esclavitud (Global Slavery Index), un documento elaborado por la Walk Free Foundation.
Por otro lado, los casos atendidos en UGT Aragón suman 23 este año y, según la estimación de la asociación, alrededor de 3.000 personas sufren estos trabajos forzosos en la comunidad, y unas 167.000 se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Ranera aseguró que la explotación era «una realidad tan terrible y tan extrema», que peligrosamente estaba creciendo en Aragón a raíz de «esta sociedad desigual y la crisis por la pandemia del coronavirus». Es una situación que azota, principalmente, al medio, donde se da uno de cada tres casos y en el que el trabajo temporal de recogida de fruta (temporeros) tiene una repercusión económica y social muy importante: «El trabajo temporero es una de esas realidades de la explotación laboral», recalcó Ranera.
Las víctimas de la explotación laboral en Aragón tienen una edad mayoritaria de entre 18 y 35 años, lo que significa que su proceso migratorio es reciente en muchos de los casos, seguidas de personas de entre 36 y 54 años.
Más de la mitad de los afectados que acuden a UGT en busca de ayuda, «cuando llegaban a nuestros servicios estaban en situación de irregularidad administrativa, es decir, sin papeles», apuntó el responsable del departamento de Migración de UGT. Asistieron 20 casos, frente a los 15 con documentación acreditativa. La mayoría de las víctimas proceden del África subsahariana, y la otra gran parte afectada tiene nacionalidad sudamericana y centroamericana.
De las 35 víctimas atendidas este año, 23 han sido hombres y 12 mujeres. La mayor presencia de hombres se debe a la explotación laboral derivada de los trabajos temporales de la campaña de recogida de fruta, un dato que queda estrechamente relacionado con el sector laboral en el que más se dan estas situaciones, el sector de la agricultura y la ganadería que reúne un 52% de los casos, seguido del sector de empleos y cuidados domésticos (18%).
El reparto por provincias aragonesas refleja que la capital contempla el mayor número de casos con 19, mientras que la provincia de Huesca reúne cuatro y en la zona de Teruel no asistieron a ninguna persona afectada. paña hace dos años. Sobre ese acoso, María detallaba que el hijo de su empleadora intentaba abrir la puerta de su habitación por las noches, le controlaba el agua que tomaba, y constantemente le decían en la casa: «La ignorante, la que no sabe nada, la bruta, la peor trabajadora del mundo». «He aguantado mucho maltrato por la necesidad de trabajar», lamentaba esta víctima nicaragüense.
«Me sentí como un pañuelo usado, cuando tuve la mano rota, me dijeron que no me podían pagar. Para pagarme me tenía que quedar con la señora, pero no podía trabajar», argumentaba. La realidad es que María tuvo un ac
Se rompió la mano
las últimas novedades conocidas durante la semana pasada» y para ello considera oportuno «que se aborde este asunto de forma conjunta por todas las formaciones políticas y como un importante tema de ciudad, con independencia de las siglas, velando por los intereses de los trabajadores y de Monzón».
El objetivo de este encuentro, según señaló Claver, «es establecer un frente común coordinado para defender el empleo en una industria histórica de la que dependen más de 130 familias y multitud de empresas de la zona. Un asunto de calado en la ciudad que requiere del apoyo de todos».
El pasado 9 de octubre, la compañía del sector metalúrgico Ferroglobe anunció la reducción de actividad en la planta de Monzón, pasando de tener tres a tan solo un horno disponible, y afectando a los 135 empleados. El Partido Aragonés (PAR) y la Chunta Aragonesista (CHA) ya mostraron su apoyo a los trabajadores este fin de semana. Incluso CHA solicitó ante el Senado la implicación del Estado en la resolución del problema.