EL ARTE INUNDA EL MATADERO.
El edificio alberga la muestra de artesanía y varias exposiciones de cerámica contemporánea
Al recientemente inaugurado Festival Internacional de Cerámica Contemporánea (Cerco) se une desde ayer la I Muestra de Otoño de Artesanía, la versión de la feria que habitualmente se instala en la plaza de los Sitios de Zaragoza durante los Pilares y que permanecerá hasta el domingo. Adaptada a las circunstancias sanitarias, cuenta con 40 artesanos, 10 menos que habitualmente.
El antiguo matadero de Zaragoza se ha convertido por unos días en refugio de artistas y artesanos. El edificio de la calle Miguel Servet, una de las obras maestras del arquitecto Ricardo Magdalena, alberga por un lado varias exposiciones del recién celebrado Festival Internacional de Cerámica Contemporánea (Cerco) y también acoge esta semana la I Muestra de Otoño de Artesanía. Esta última iniciativa es la versión rebautizada de la feria que habitualmente se instala en la plaza de los Sitios con motivo de los Pilares. Este año, al no haber fiestas, la Asociación de Artesanos de Aragón ha tenido que buscar cobijo en su cuartel general. «Hasta el último momento no supimos si podríamos instalar la muestra, así que poderla celebrar ya es un logro», subrayó ayer la presidenta de la asociación, Susana Martín.
La feria ha tenido que adaptarse a los protocolos sanitarios y, por ello, ha dividido a sus 40 artesanos (diez menos que los que hay habitualmente en la plaza de los Sitios) en dos grupos: el primero, con 20 puestos, comenzó el pasado jueves y concluyó ayer, mientras que el segundo empieza hoy y finalizará el domingo. El día del Pilar la muestra no abrió sus puertas «por respeto a las no fiestas» y estas próximas jornadas el horario será de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00 horas.
«En la plaza de los Sitios pasa mucha más gente, pero este año es todo distinto, así que ya es bastante que nos hayamos podido instalar aquí», reconocía ayer la artesana Pilar Sagaste tras su puesto de cerámicas El Cierzo. Sus palabras de resignación dejan entrever lo difícil que está siendo este año para los 140 profesionales que forman parte de la asociacion. Por eso, este tipo de ferias son recibidos como agua de mayo. «En lo que va de año solo he estado en dos contando esta; eso para gente como yo que no tengo tienda física es muy duro», lamentaba María Teresa Pamplona, que realiza muñecos y figuras con papel maché.
Por el momento, los organizadores y los artesanos se muestran satisfechos con la muestra, que, entre el jueves y el domingo atrajo a más de 2.000 visitantes. «Yo estoy contenta. Además, con este modelo la gente no se agolpa tanto y puedes atender mejor a los clientes», destacaba Pili Buesa, que realiza auténticas pequeñas esculturas con papel.
«Me gusta mucho la artesanía y yo también hago mis pinitos. Cuando vienes a estas ferias te das cuenta del don que tiene mucha gente; aquí hay de todo, desde joyas a camisetas pintadas a mano, utensilios tallados en madera o jueguetes artesanales», subrayaba Cristina Rivera, una joven zaragozana que ayer acudió a la muestra.
Ahora, la asociación de artesano solo espera poder celebrar la tradicional feria que organiza todos los años en la sala Multiusos del Auditorio. «Junto a la del Pilar es la más importante del año, así que confiamos en poder realizarla», indicó Martín, que destacó que llevan tiempo dándole vueltas a la idea de organizar una pequeña muestra un domingo de cada mez en Zaragoza: «Sería una forma de visbilizarnos más y hacer algo fijo de forma regular; ojalá se haga realidad».
Pero el antiguo matadero ofrece estos días mucho más a los amantes del arte, ya que también alberga varias exposiciones del
certamen Cerco, celebrado a finales de septiembre. Así, todavía se pueden visitar las 17 piezas de los artistas nacionales e internacionales que han recibido hasta ahora el premio Cerco, así como la exposición permanente del Centro de Artesanía de Aragón. También siguen ahí el rompedor conjunto escultórico instalado por la ceramista Anastasia Jouk y la obra de Camilla Gurgone. En definitiva, una amplia propuesta cultural en un edificio que, por sí mismo, ya es una joya arquitectónica digna de ser visitada.
La feria, que todos los Pilares se celebra en la plaza de los Sitios, finaliza el próximo domingo