El FMI estima que el déficit se multiplicará por cinco
La deuda cerrará el ejercicio en el 123% y seguirá en el 119% en el año 2025 El organismo recomienda subir el gasto público pese al deterioro fiscal
Ni esta crisis es como las anteriores ni los guardianes de las finanzas internacionales respiran como sus predecesores. Al menos, de momento. La debacle económica generada por el coronavirus ha desbaratado la disciplina fiscal en todo el mundo al obligar a los gobiernos a salir al rescate de sus empresas y trabajadores, lo que dejará la deuda pública en un récord histórico cercano al 100% del Producto Interior Bruto (PIB) global. Pero también ha dejado en suspenso el dogma neoliberal de las últimas décadas.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió ayer de que el riesgo más inmediato no reside en la explosión del endeudamiento, sino en la tentación de retirar las ayudas fiscales antes de tiempo. También instó a los Estados a aumentar la inversión pública para adaptar sus economías a los nuevos tiempos.
El mensaje de fondo del FMI sirve para quitar algo de hierro al pavoroso agujero presupuestario que está dejando esta crisis, la más devastadora en casi cien años.
Una crisis que tiene a España entre sus principales damnificados, con una contracción prevista de su Producto Interior Bruto para este año del 12,8%, cifra sin parangón entre las economías avanzadas. La pérdida de riqueza y el esperado desplome en la recaudación de impuestos multiplicará por cinco el déficit público, del 2,8% en el 2019 al 14,1% a finales del 2020.
Ese desfase de las cuentas está cuatro puntos por encima de la media de la eurozona, aunque por