Míchel produce 343 pases por jornada mientras que con Leo Franco se zurcían solo 258
Hay comparaciones que son odiosas. Todas, según el dicho. Esta lo es. Al menos en el sentimiento, en el escalofrío del tacto. Porque este Huesca poco tiene que ver con ese otro en el pálpito, en señales de salud, con el de hace dos campañas. Porque ambas versiones suman cuatro puntos en cinco jornadas pero su sombra no se refleja igual. Son de distinto planeta. Mientras el de Míchel desarrolla un fútbol brillante, domina partidos, reitera en la jugada y absorbe las acometidas adversas con eficacia, aquel otro de Leo Franco era más sensible a la derrota, cedía terreno en rebajas, elaboraba en mínimos, se cernía al contragolpe y pintaba endeble.
Una victoria y un empate contra cuatro igualadas. Tres derrotas frente a una. Diferentes bagajes para la misma puntuación. Valor que hacía descansar al Huesca en 17ª posición en su temporada de estreno y que ahora le hace amanecer como 15º. Poca variación. No obstante, la ruta a la que llegaban a esta sexta jornada, en la que espera el Valladolid, no son paralelas. Tres derrotas consecutivas (Barcelona, Rayo y Real), las dos últimas en un Alcoraz con público, frente a tres empates, dos a domicilio a puerta cerrada, en la actualidad. Este no es el único punto de divergencia.
Si hablamos de sensaciones, este Huesca se nota más entero y predispuesto en el objetivo de la permanencia. Es pronto para
Seguro
El bloque de
sentenciar, pero emite un juego de personalidad propia, buscando protagonismo, amoldándose a distintas figuras tácticas y pose de experto.
Quizá valga la pena recordar la orden de continuidad que no se tuvo en la campaña 2018-19. Un entrenador y 16 jugadores siguen del ascenso mientras que en la anterior ocasión se mantuvo a una docena de futbolistas y se permutó al técnico (Franco por Rubi). Mientras Emilio Vega incorporó a doce fichajes, ahora Rubén García solo ha sumado a ocho nuevos y además seis desde la misma categoría o españoles de regreso. A estos números de peso para poder interpretar el hilo de nombres y de forma, al ser más corto el plazo entre el final y el inicio de campañas, se añade la proliferación de experiencia en LaLiga. Este Huesca tiene 18 jugadores que ya habían estado en Primera por los diez, y muchos de ellos de forma testimonial, del proyecto de la