Un Planeta medieval
Eva García Sáenz de Urturi gana con ‘Aquitania’ y Sandra Berneda es finalista del galardón
Este año de incertidumbres y miedos, el Premio Planeta quiso apostar sobre seguro, quizá para compensar la avalancha de penurias coronavíricas y se lanzó en picado sobre el trabajo de Eva García Sáenz de Urturi, la escritora vasca que con su trilogía de la Ciudad Blanca, es decir, Vitoria, ha vendido un millón de ejemplares.
La novela ganadora, Aquitania, coloca a Leonor de Aquitania, reina consorte de Francia y posteriormente de Inglaterra, en el centro de una intriga policiaca que quiere ser una reivindicación de la llamada reina de los Trovadores y madre de Ricardo Corazón de Léon, por más señas, y que la autora ha escrito a semejanza de El nombre de la rosa de Umberto Eco y con los mimbres de crímenes, pasiones y traiciones de Juego de tronos.
La finalista fue Sandra Barneda, que aunque sea rostro televisivo, está bregada en la publicación, ya que este sería su sexto trabajo editorial. La novela de Barneda es un historia actual sobre una complicada relación padre-hija obligados a convivir en un pueblo de la sierra de Gredos.
Reducido el número de invitados a un centenar, todos ellos separados por la distancia de seguridad y obligados a entrar y salir muy ordenadamente, la gala del Planeta se celebró en el Palau de la Música de Barcelona, en un formato del todo insólito. Así en lugar del anuncio alrededor de la medianoche se optó por un horario mucho más europeo al hacerse públicas las ganadoras poco antes de las 8.
La nueva gala tuvo algo de concesión de los Oscar o los Goya, un miniespectáculo escénico que incluyó música y todo. Fue en el recuerdo a Carlos Ruiz Zafón, desaparecido este año, uno de los autores comercialmente más potentes del grupo que, paradójicamente, nunca ganó el Planeta. Zafón, es sabido, solía componer bandas sonoras de sus novelas al piano –llegó incluso a actuar como solista en el auditorio modernista– y en esta ocasión la pianista Marta Muñoz interpretó la atmosférica pieza La sombra del viento.
Tampoco este año, como era de prever, hubo presencia institucional de la Generalitat en el acto, que contó con la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. No hubo reproche por parte de José Crehueras, presidente del grupo, que subió al escenario para apuntar, entre otras cosas, que «más allá de los cargos políticos están las personas que se interesan verdaderamente por la cultura» en alusión a los presentes y en clara referencia a los ausentes.
La alegría y los nervios de la ganadora, sin embargo, pese a ser una veterana en lo que respecta a los rituales del bestseller, tuvieron la misma intensidad que la de sus colegas en los años de la vieja normalidad. En Aquitania, Sáenz de Urturi abandona en esta ocasión su tradicional geografía vasca y actual, con la que ha captado a sus lectores, para trasladarse a la corte medieval de Francia, en una mezcla de intriga histórica con thriller, un subgénero que parece imponerse en el mercado.
Leonor fue una mujer poderosa, de armas tomar, que jamás se dejó dominar y por ello arrastra una leyenda negra inmerecida. La vida de esta reina, a la que Sáenz de Urturi descubrió a través de Berenguela de Navarra, que acabó casándose con Ricardo Corazón de León, el hijo favorito de Leonor, daría para varias novelas, pero la autora solo la sigue desde los 13 años, cuando jura vengar la muerte de su padre, hasta los 23. «He querido hacer un fresco medieval con formato de thriller ágil y veloz», aseguró. Aunque parezca raro que la autora se haya pasado ahora al registro histórico, en realidad no lo es tanto. Las novelas anteriores a la trilogía eran justamente histórica y en las ficciones policiacas de Vitoria, el peso del pasado es bastante importante.
García Sáenz de Urturi, de hecho, confesó que se encuentra cómoda en el género, porque ya había escrito como decíamos novelas con un poso histórico. «Fue documentando esa época para una novela anterior cuando descubrí el dato que me sorprendió, que Berenguela de Navarra fue la mujer de Ricardo Corazón de León». No la conocía demasiado, pero se acabó enamorando de Leonor de Aquitania, «reina de Francia, reina de Inglaterra, mujer tan inmensa» que decidió centrarse en su primera etapa, si bien, advirtió, «no se trata de una biografía novelada».
Para Sáenz de Urturi es su séptima novela, una trayectoria y una experiencia que, según explicó nada más recibir el reconocimiento, le ha permitido «jugar y hacer volar las alas para que los personajes cobrasen vida y sorprendieran».
REENCUENTRO /
La novela de Sandra Barneda, Un océano para llegar a ti, tiene como protagonista a Gabriele, una mujer que asiste a las últimas horas de vida de su madre enferma y a la que le promete pasar 49 días junto a su padre, con el que tiene una mala relación y está distanciada desde hace años. La narración sigue el difícil reencuentro en un paisaje rural. «Esta es una novela que trata de la vulnerabilidad que tanto escondemos. Este año el coronavirus nos ha demostrado que en lo ordinario está lo extraordinario. Y esta obra habla de eso, de volver a valorar las cosas que creíamos demasiado sencillas», dijo.
El jurado del Premio estaba formado por José Manuel Blecua, Fernando Delgado, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs y la editora Belén López, que hizo las funciones de secretaria.