Bélgica cierra los bares un mes e instaura el toque de queda
Italia estudia imponer también nuevas medidas restrictivas en el país
El aumento exponencial de contagios de covid-19 en Bélgica, con 550 casos por cada 100.000 habitantes, llevó ayer al Gobierno federal a endurecer las medidas de seguridad para contener lo máximo posible la segunda oleada que recorre Europa.
Según explicó el primer ministro, Alexander de Croo, bares y restaurantes en todo el país deberán cerrar temporalmente durante un mes a partir del lunes, aunque habrá una evaluación de la situación en 15 días. La venta de alcohol estará prohibida a partir de las 20 horas y habrá toque de queda de medianoche hasta las cinco de la mañana.
«Soy consciente de que las medidas son duras e injustas pero el virus también es injusto y nos afecta a todos, sobre todo a las personas más vulnerables», dijo De Croo. El primer ministro explicó que pese a las medidas adoptadas ((
la semana pasada, la propagación del virus se acelera y las cifras de la pandemia «son superiores a las de marzo y abril».
El avance de los contagios (10.010 en las últimas 24 horas) también preocupa en Italia, donde el Gobierno tenía previsto reunirse la pasada madrugada con el objetivo de decidir nuevas medidas restrictivas, entre ellas un toque de queda general a partir de las 22.00 horas y las clases a distancia para los alumnos de secundaria y bachillerato.
Campania, en Nápoles, se adelantó y ayer ya impuso el cierre de escuelas y universidades y anunció la prohibición de celebraciones y fiestas hasta final de mes.