Un 2019 positivo pese al menor ritmo
La economía aragonesa continuó creciendo en el 2019, aunque a menor ritmo que el año anterior (un 1,7% frente al 3% del 2018) y por debajo de la media del país, que fue del 2% (2,5% en el 2018). Esta cifra la sitúa en el noveno puesto en el ranking de comunidades autónomas por detrás de Navarra, Madrid, Murcia, Valencia, Andalucía, País Vasco, Canarias y Cataluña, según el informe económico del año presentado ayer por la Fundación Basilio Paraíso (Cámara de Zaragoza) e Ibercaja.
Aunque no ha sido muy alto, ese ritmo de crecimiento económico ha permitido que Aragón se mantenga entre los territorios con mayor renta por habitante de España. El número de parados descendió un 4,1% al pasar, en promedio, de 68.300 a 65.500, convirtiendo a Aragón en la cuarta comunidad con una menor tasa (10%), solo superada por Navarra, País Vasco y La Rioja.
La mayoría de los indicadores fueron positivos en el 2019, pero no tanto como en el 2018. En concreto, se situaron por debajo de los nacionales y perdieron fuerza a medida que avanzaba el año. En cuanto a la demanda interna, cayó incluso la inversión tanto en construcción (-0,1%) como en bienes de equipo (-0,2%). Por el lado de la oferta, la construcción fue el que mejor comportamiento tuvo, con un crecimiento del 3,5%, seguido de servicios, con un 2,3%.
El sector exterior aragonés tuvo un superávit de casi 2.000 millones de euros, lo que contribuyó notablemente al crecimiento. Las exportaciones marcaron récord, tras crecer un 5,8%, y las importaciones cayeron un 2%.
El informe incluye un apartado específico sobre rentabilidad y productividad de las compañías aragonesas y analiza su evolución durante el periodo 20062018, con el objetivo de que sirva para caracterizar el escenario previo al shock del covid-19. La rentabilidad media de las empresas fue del 3,79% en el 2018 y por primera desde el 2008 no existen sectores en perdidas.
El comienzo de una nueva crisis convierte a este estudio en un punto de referencia de hasta dónde ha conseguido llegar la economía aragonesa tras la gran recesión de 2008 y será el referente con el que comparar las repercusiones de la pandemia.